El hombre de Neandertal, que vivió hace 150.000 años, tuvo una adolescencia prolongada como la del hombre moderno, según un estudio científico publicado este martes en el que se afirmó además que éste no era un ser embrutecido, como se creía hasta ahora.
Una investigación conjunta de científicos de la Ohio State University (Estados Unidos) y de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) también contradijo la versión de que este espécimen entraba en la adultez alrededor de los 15 años, como se había indicado en estudios recientes.
Los científicos estadounidenses y británicos analizaron los dientes de un hombre de Neandertal hallado en Newcastle y descubrieron que eran similares a los de los oriundos de Newcastle upon Tyne, a los indígenas del sur de Africa, y a las comunidades Inuit de Alaska, que vivieron en 500 AC.
Los hallazgos fueron publicados en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences, y sugieren que los Neandertal no eran tan diferentes a los hombres modernos, como muchos investigadores habían pensado.
El hombre de Neandertal, que vivió en un período entre 30.000 y 150.000 años atrás en Europa y partes de Asia occidental, se extinguió de la Tierra debido a las extremas condiciones climáticas de la Edad de Hielo.
Sus primeros fósiles fueron encontrados en 1856 cerca de Düsseldorf en el valle Neander en Alemania. Su lugar en la clasificación científica ha sido fuertemente debatida, en oportunidades clasificándose como una subespecie de Homo sapiens (Homo sapiens neanderthalensis), pero hay quienes afirman que correspondió a una especie aparte (Homo neanderthalensis).
Se caracterizó por poseer una gran capacidad craneana, 1.600 cúbicos, estructura corporal maciza y robusta, la frente pequeña, la cara prognata, el maxilar superior saliente y arcos ciliares muy pronunciados. (Agencias)