Niños y mujeres son los que más secuelas padecen tras conflictos armados
Según la ONU, los menores son reclutados.
Por su parte, las féminas son convertidas en esclavas sexuales y desterradas de sus propiedades.
Según la ONU, los menores son reclutados.
Por su parte, las féminas son convertidas en esclavas sexuales y desterradas de sus propiedades.
Las mujeres y los niños siguen siendo las principales víctimas de los conflictos cuando éstos finalizan y se logra la paz, asegura un informe de la ONU en el que se analizan los retos de algunos países que han sufrido una crisis.
"Los traumas que suf
ren las personas a causa de la guerra no desaparecen cuando se ha alcanzado la paz y el estrés afecta a todos en una sociedad desarticulada", indicó este documento del Fondo de la ONU para la Población (UNFPA).
Los autores del informe sobre el estado de la población mundial en 2010 se centran por primera vez en analizar la situación de las sociedades tras un conflicto y analiza los casos concretos de Bosnia-Herzegovina, Liberia, Uganda, Timor Oriental, los territorios ocupados palestinos, Jordania y Haití.
El informe señala que las personas de edad avanzada, en especial las mujeres, que suelen ser las menos alfabetizadas o menos aptas para buscar trabajo, son "a menudo víctimas" al ser desposeídas de sus tierras por parte de parientes o vecinos.
Muchas de esas mujeres pasan sus últimos años "en un limbo de soledad y pobreza", dice el documento.
El Fondo de la ONU para la Población publicó este documento en coincidencia con el décimo aniversario de la resolución 1.325, una iniciativa pionera del Consejo de Seguridad para contrarrestar los malos tratos infligidos a las mujeres en los conflictos y su marginación en los procesos de consolidación de la paz.
En el grupo de riesgo también están los adolescentes, pues en zonas de conflicto son a menudo reclutados para combatir con las milicias y, cuando acaba la guerra, requieren de estímulos para reincorporarse a la vida civil.
"Las niñas y las jóvenes secuestradas para convertirlas en esclavas sexuales regresan con el espíritu quebrantado y a menudo con hijos que no querían tener y sólo encuentran el rechazo por parte de sus familias", agregan los expertos.