Estudio genético revela evolución de pingüinos hacia ambientes marinos
Durante 60 millones de años, los pingüinos se han vuelto gradualmente más pequeños y sus picos y extremidades han evolucionado para ser más adecuados a los ambientes marinos.
Durante 60 millones de años, los pingüinos se han vuelto gradualmente más pequeños y sus picos y extremidades han evolucionado para ser más adecuados a los ambientes marinos.
Un equipo de investigación liderado por China completó un estudio genético sobre los pingüinos para comprender cómo evolucionaron desde sus ancestros voladores, hace 60 millones de años, hasta convertirse en los excelentes nadadores que conocemos hoy.
Publicado en la revista Nature Communications, el estudio analizó los genomas de todas las especies de pingüinos vivas y extintas, junto con sus datos fósiles, proporcionando nuevos conocimientos sobre la base genética de la evolución de las aves y su adaptación a los entornos marinos.
El estudio confirmó que los pingüinos antiguos se originaron en Zelandia, un continente sumergido en el Océano Pacífico Sur, hace unos 65 millones de años.
El antepasado de los pingüinos apareció hace unos 14 millones de años, después de lo cual los cambios climáticos globales impulsaron su evolución y contribuyeron a la formación de nuevas especies, detalló el investigador jefe, Zhang Guojie, miembro del Instituto de Zoología de Kunming, adjunto a la Academia de Ciencias de China.
El equipo también identificó un conjunto de genes que permiten que el ave viva tanto en la tierra como en el agua, incluyendo aquellos relacionados con la regulación del calor, la oxigenación de la sangre, la capacidad de buceo, la visión submarina, la dieta y el tamaño corporal.
Durante 60 millones de años, los pingüinos se han vuelto gradualmente más pequeños y sus picos y extremidades han evolucionado para ser más adecuados a los ambientes marinos, según Zhang.
Los investigadores del estudio también encontraron que los pingüinos en latitudes altas, como el emperador, tenían tasas evolutivas significativamente más rápidas que los de latitudes bajas. Esto sugiere que el ambiente antártico extremo ejerce una mayor presión ambiental sobre los pingüinos y, en cierta medida, facilitó la adaptación de las especies de latitudes altas a ambientes extremos.
Estos hallazgos ayudan a comprender qué genes sustentan las adaptaciones de los pingüinos a los ambientes marinos y de frío extremo en la Tierra, indicó Zhang.
"También demostraron que los pingüinos se han adaptado a un mundo en constante transformación durante los últimos 60 millones de años, y las personas pueden ser optimistas sobre cómo responderán las especies a los futuros escenarios de cambio climático".