Fotógrafo se quedó con los derechos de la selfie que se tomó un mono
El caso ocurrió hace siete años, pero recién se resolvió legalmente.
El caso ocurrió hace siete años, pero recién se resolvió legalmente.
El mono Naruto protagonizó, sin querer, una polémica encendida por los derechos de autor de una foto. El animal tomó una cámara fotográfica, sonrió y apretó el botón que lo inmortalizó. Esto ocurrió en 2011.
¿De quién es la foto? El fotógrafo David Slater es el duelo de la cámara, pero el mono se sacó la selfie, como si fuera una persona. Pero como no lo es, la disputa quedó instalada, ya que el derecho de autor sólo opera para seres humanos
Seis años después, luego de muchos debates, entre Wikipedia, PETA y el fotógrafo, bancarrotas y muchos dólares, el caso ocurrido en la selva de Indonesia terminó ante una corte de San Francisco.
El juicio de apelación entre Slater y PETA (asociación animalista que defendía al mono) se zanjó con un acuerdo: el fotógrafo es el dueño de la foto, pero donará el 25% de los futuros ingresos de la foto a organizaciones que protejan a Naruto y los demás macacos crestados de Indonesia.
“PETA y David Slater están de acuerdo en que este caso plantea cuestiones innovadoras sobre la expansión de los derechos legales para los animales, un objetivo que ambos apoyan y por el que seguirán trabajando”, asevera un comunicado.
En 2011, Slater viajó a la isla indonesia de Sulawesi y se pasó tres días retratando a los macacos crestados de Tangkoko. Se empeñó, sobre todo, en sacar imágenes de los monos de cerca con un objetivo gran angular.
Como le fue mal, dejó la cámara "abandonada" en la selva, la que llamó la atención de los macacos, en especial de Naruto.