Historiador sostiene que Napoleón fue precursor de Hitler
Claude Ribbe sostiene en un estudio que el emperador ordenó el asesinato de 100.000 antillanos, usando entre otras cosas gas de dióxido de sulfuro a partir de 1802.
Claude Ribbe sostiene en un estudio que el emperador ordenó el asesinato de 100.000 antillanos, usando entre otras cosas gas de dióxido de sulfuro a partir de 1802.
Napoleón Bonaparte fue "un precursor de Hitler", según el filósofo e historiador francés, Claude Ribbe, oriundo de las Antillas, quien reprocha al emperador francés haber mandado asesinar a más de 100.000 personas.
Esta es la tesis principal del ensayo histórico de Ribbe titulado "El crimen de Napoleón", que se publica en Francia el próximo 1 de diciembre y que fue adelantado por el diario popular France Soir.
El autor atribuye a Napoleón la organización, a partir de 1802, del genocidio de más de 100.000 antillanos de Haití y de la isla de Guadalupe; la deportación de varios miles de ellos; y la aprobación de leyes racistas, como la prohibición de los matrimonios mixtos.
El famoso emperador restableció la esclavitud en Francia -que había sido abolida en 1794-, no sólo por razones económicas, sino también porque era "profundamente racista", según su versión.
Napoleón no dudó -afirma Ribbe- en "deshacerse" de los que se habían rebelado contra el restablecimiento de la esclavitud, y llevar a las Antillas desde Africa una nueva generación de esclavos, más dóciles.
Estos rebeldes, junto con miles de inocentes, fueron ejecutados, ahogados, devorados por perros, e incluso "gaseados" con dióxido de sulfuro, de acuerdo con las tesis del historiador.
El libro saldrá a la luz un día antes de la conmemoración del bicentenario de la victoria de Austerlitz, en la que las tropas napoleónicas derrotaron a una alianza de monarquías absolutistas.
André Santini, alcalde de Issy-les-Moulineaux en las afueras de París y diputado del partido gobernante UMP (conservador), escribió el pasado lunes al primer ministro francés, Dominique de Villepin, para pedirle que este bicentenario se conmemore en toda la nación.
Santini, que se define como "bonapartista", considera que en sus 15 años de reinado, la aportación de Napoleón a Francia fue equivalente a siglos de historia.
Por el contrario, Victorin Lurel, diputado socialista por la circunscripción de Guadalupe y alcalde de la localidad de Vieux-Habitants en esa isla caribeña, quiere que los nombres de las calles en honor a Napoleón de toda Francia sean rebautizadas, que los manuales de enseñanza del país cuenten también el lado oscuro del emperador y abordará la cuestión en la Asamblea Nacional el próximo martes.
"El crimen de Napoleón" se añade a los más de 5.000 libros publicados en el mundo sobre este personaje y su periodo histórico. Pese a semejante bibliografía, la valoración del emperador Bonaparte todavía divide a Francia.
Según una encuesta publicada en Le Journal du Dimanche con motivo del bicentenario de la coronación de Napoleón, en diciembre del año pasado, el emperador galo era el segundo personaje preferido de los franceses (18 por ciento), ampliamente superado por Charles De Gaulle (39 por ciento).
Este sondeo revelaba que Napoleón sigue siendo un gran misterio para los franceses, que ven en él múltiples facetas: el conquistador de Europa (36 por ciento), el padre del Código Civil (30 por ciento), el organizador de la administración francesa moderna (17 por ciento) y el general heredero de la Revolución francesa (11 por ciento).
Otra encuesta, realizada en las mismas fechas y publicada por el conservador Le Figaro, mostraba que el 49 por ciento de los franceses lo considera "un gran hombre político, avanzado para su época y que supo aplicar sus ideas" frente al 39 por ciento que lo definía como "un dictador que usaba todos los medios para saciar su sed de poder". (EFE)