La protagonista del video "Adiós Tía Paty, adiós Tía Lela" reafirmó su divergencia con el llamado de atención que hizo la entidad.
Jacqueline Carriel, la madre de dos niños que se hizo conocida a partir de la difusión en internet del popular video "Adiós Tía Paty, adiós Tía Lela", reafirmó en conversación con Una Nueva Mañana su punto de vista respecto del llamado de atención que hizo la Unicef, al calificar la escena como maltrato infantil.
"Esto se está tomando demasiado como algo gravísimo", declaró Carriel, dejando en claro que "estoy tranquila, porque no he maltratado a mis hijos, fue una corrección. Pienso que todos los padres corregimos a nuestros hijos. Cuando chicos también recibimos nuestro tironcito de pelo, una palmada".
La mujer conminó a la Unicef a que "podrían hacer una estadística, de quién no ha corregido a sus hijos (...) Las puertas de mi casa están abiertas, donde vivo, en el colegio, no tengo nada que temer, estoy tranquila".
Hizo hincapié en que lo verdaderamente criticable son los casos "extremos, cuando (los niños) quedan heridos, con secuelas, eso está mal, pero mis hijos no tienen secuelas de nada, son sanos psicológicamente".
Para graficarlo, dice que su hijo "aprendió a leer y escribir a los 2 años y medio y a veces no tengo medios para poder potenciarlo más (...) Fue evaluado en la Universidad Católica en Santiago y encontraron que tenía un coeficiente intelectual superior a su rango normal. Si fuera un niño golpeado con violencia estaría traumado, pero al contrario, tiene excelentes calificaciones, va adelantado en el colegio". Lo mismo para la niña, que "es inteligente, despierta, cariñosa... entonces pienso que todo esto se ha llevado a algo muy grave".
Finalmente, recordó que "anoche lancé el video completo, para que la gente y la Unicef vean que al final son ellos (los niños) los que hacen bullying conmigo", dijo ya con más humor, porque "abusan mucho de la paciencia de la mamá, a veces uno espera mucho y los niños joden y joden. Vean el video y hagan su evaluación y vean que no hay violencia para nada. No se dejen llevar solamente por el primer video que se mostró. Al final soy una madre harto paciente", con unos hijos que son "demasiado inquietos, hay que tener demasiado amor con ellos".
