Con esta nueva medida esperan contener más de 50 mil barriles por día.
Obama iniciará este lunes su cuarta visita a la zona afectada por el vertido.
La empresa British Petroleum (BP) envió este lunes al gobierno de Estados Unidos un nuevo plan para aumentar la recolección de crudo en el Golfo de México, al tiempo que el presidente del país, Barack Obama, inició su cuarta visita a la región.
El gobierno estadounidense había dado el viernes pasado un plazo de 48 horas para que BP ofreciera un plan más eficaz para la contención del vertido y la recolección del petróleo derramado desde el 20 de abril, y un funcionario de la Casa Blanca indicó que la firma finalmente respondió.
"Después que el gobierno le indicó que actuara con más rapidez, BP está acelerando sus esfuerzos para contener el vertido de petróleo", señaló el funcionario. "Ahora bosquejaron un método para contener más de 50 mil barriles de crudo por día hacia fines de junio, dos semanas más temprano que lo sugerido inicialmente".
Un comunicado de BP explicó que la empresa empezará a tomar petróleo y gas en un barco mediante una tubería separada en pocos días.
Hacia fines de junio empezará sus operaciones un sistema "más permanente y flexible" con tuberías flotantes, y "se desarrollan planes para mejorar estos sistemas y también para ampliar las opciones que provean una capacidad y flexibilidad de contención adicional de acuerdo con lo requerido por la Guardia Costera de Estados Unidos", agregó el comunicado.
Estos planes permitirían la contención de más de 7,5 millones de litros diarios de crudo hacia fines de junio, más de dos meses después del estallido, incendio y hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon, en la cual murieron 11 trabajadores.
El funcionario de la Casa Blanca añadió que "el plan revisado (de BP) incluye métodos para alcanzar una capacidad aún mayor de recuperación, y para tomar precauciones por condiciones meteorológicas adversas o circunstancias imprevistas".
Obama viajará este lunes a Misisipi, Alabama y Florida, estados que, con Luisiana y Texas tienen sus costas en el Golfo de México, y el martes por la noche hablará a la nación desde la Casa Blanca en relación con el desastre petrolero.
