Francia está viviendo la primavera más cálida desde comienzos del siglo XX y la más seca de los últimos 50 años, según un estudio preliminar publicado por Météo France este martes, coincidiendo con la extensión por el gobierno de la situación de sequía a todo el país.
Las temperaturas medias en Francia en los meses de marzo, abril y mayo han estado 2,6 grados centígrados por encima de la media del periodo de referencia 1971-2000 y superior a los récords anteriores, que databan de 2007 (2,1 grados por encima de la media) y de 2003 (1,8 grados más), explicó Météo France en su informe.
Con estos cambios, los termómetros en distintas localidades incluso han superado la barrera de los 30 grados centígrados en algunas localidades, según indicó The Guardian.
El desfase de temperaturas fue particularmente pronunciado en el caso de las máximas del día con una diferencia de 3,8 grados respecto a la media, al tiempo que con las mínimas por la noche se ha limitado a 1,4 grados.
Por lo que respecta a la sequía, el volumen de precipitación en esos tres meses ha sido de sólo un 45 por ciento de la media. En el último medio siglo, las primaveras con menos lluvias habían sido las de 1976 (un 54 por ciento de lo habitual) y 1997 (un 60 por ciento).
El déficit de precipitaciones en Francia fue particularmente marcado en el norte y en el oeste del país, mientras que en la región de Languedoc Rousillon y en el este de la isla de Córcega llovió más de lo normal. De hecho, el número de horas de sol ha marcado récords en la parte septentrional.
En abril la diferencia de temperatura fue de 4 grados en comparación con el periodo de referencia (sólo superado por el mismo mes de 2007, con +4,3 grados) y únicamente un 29 por ciento de la precipitación media. El de este año fue el mes de mayo más caluroso desde comienzos del siglo XX, con una diferencia de 2,6 grados comparado con la media y en torno al 30 por ciento de la lluvia habitual en ese mes.
Medidas
El ministro de Agricultura, Bruno Le Maire, consideró que la situación de sequía, que concierne a "todo el territorio", es comparable a la de 1976 -que ha quedado en la memoria- y anunció la activación del Fondo de Calamidades Agrícolas para la indemnización de los afectados, algo que costará "varios cientos de millones de euros".
Le Maire, en conferencia de prensa, señaló que el próximo 15 de junio se reunirán los responsables de ese fondo para estipular las condiciones de indemnización a los ganaderos, que se están viendo perjudicados tanto por el encarecimiento del precio de los alimentos para los animales por la escasez de forrajes.
El ministro indicó igualmente que los bancos han aceptado poner a disposición del sector 700 millones de euros de créditos garantizados y un aplazamiento en el reembolso de los préstamos.