El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, del opositor Partido Popular (PP), casó este sábado a dos homosexuales de la misma colectividad en medio de las recriminaciones de la Iglesia Católica y del propio PP, contrario a la Ley de Matrimonio Homosexual que promovió el Gobierno para permitir estos enlaces.
Gallardón ofició el enlace civil de Javier Gómez y Manuel Ródenas, director del Programa de Asesoramiento de Gays, Lesbianas y Transexuales de la región de Madrid, que gobierna el PP.
El alcalde inició la ceremonia en la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor recordando la competencia que le confiere el Código Civil para autorizar el matrimonio civil y, a continuación, leyó el artículo 14 de la Constitución: "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna, por razón de nacimiento, raza, sexo, religión (...)".
Antes de terminar la ceremonia, el alcalde leyó para los novios un poema sobre el significado del matrimonio, del filósofo y poeta nacido en Líbano Gibrán Jalil Gibrán (1883-1931).
El anuncio de Gallardón de aceder a la solicitud de Javier y a Manuel de que les casara, causó molestia en el PP y en el Arzobispado de Madrid, que el viernes 28 de julio divulgó un comunicado en el que le recordaba al alcalde sus deberes.
"Los políticos católicos deben tener especialmente presente que todo reconocimiento legal teórico y práctico de las llamadas uniones homosexuales contribuye a ofuscar valores fundamentales que no sólo pertenecen a los creyentes, sino al patrimonio común de la Humanidad", dijo el Arzobispado.
Este sábado el secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, le pidió al alcalde que sea "consecuente" con las "decisiones adoptadas por el partido en los últimos tiempos".
El PP le recordó al alcalde madrileño que "en determinadas circunstancias la visibilidad de algunas decisiones tiene una trascendencia política que va más allá del mero cumplimiento de las leyes".
El Gobierno socialista aprobó en junio del año pasado la ley que regula los matrimonios entre personas del mismo sexo y España se convirtió así en el cuarto país del mundo con esta regulación, después de Holanda, Bélgica y Canadá.
Unos meses después, el PP recurrió la norma ante el Tribunal Constitucional por considerar que desnaturaliza la "institución básica del matrimonio".
Ante la avalancha de críticas, Gallardón afirmó que aunque el PP haya mantenido una discrepancia con la Ley de Matrimonios Homosexuales, ello no significa que, una vez que está aprobada por el Parlamento, los populares queden eximidos de su cumplimiento.
A la boda asistió la ex ministra de Sanidad Celia Villalobos, la única diputada del PP que votó en el Parlamento a favor de la Ley de Matrimonio entre Homosexuales. (EFE)