La Iglesia Católica de Argentina pidió que se convoque a un plebiscito sobre el matrimonio homosexual, derecho que respalda el gobierno y cuya aprobación depende del visto bueno del senado en medio de batallas judiciales para anular casamientos entre personas del mismo sexo.
Según el obispo argentino, Antonio Marino, la convocatoria a un plebiscito "sería una vía más razonable que la seguida por los legisladores, muchos de los cuales actúan bajo presión".
Según el religioso en el país hay un gran apresuramiento para promulgar la ley, mientras que en otros países el debate llevó años, indicando además que en el gobierno peronista de Cristina Fernández "le temen al plebiscito".
"He conversado con varios senadores para presentarles la postura de la Iglesia y muchos admiten que coinciden con nuestra posición y están de acuerdo, pero después aparece el realismo político y terminan apoyando la ley", comentó.
Además el obispo señaló que "las uniones entre personas del mismo sexo no son el mejor oxígeno para una plena maduración humana".
"Llama mucho la atención que en momentos en que la sociedad está afectada y preocupada por el índice de inflación, la inseguridad, el desempleo y el drama de la droga, entre otros graves problemas, se fije como prioridad legislativa este tipo de leyes", puntualizó.