La Fundación Iguales denunció irregularidades en la aplicación de la ley de matrimonio igualitario en varias oficinas del Registro Civil, especialmente en lo que respecta a la inscripción de hijos de familias homoparentales, incidentes que persisten aunque dicha norma entró en vigencia en el país hace siete meses.
Recientemente se reportó un caso ocurrido en la sucursal de Vitacura, que inscribió a Antonella Sovino y Monserrat Orellana con los rótulos de madre y padre de sus hijos y no de cónyuges, como lo establece la ley, esto porque los formularios de inscripción no estaban actualizados, según la pareja.
"Nuestra pequeña nació a finales de febrero, por lo que esperamos al 10 de marzo para inscribirla altiro con ambas mamás, sin rectificación. Era el primer caso en Chile y estuvimos dos horas entre llamadas a la Central y otras coordinaciones. Salimos ese mismo día con el certificado con ambas como madres, pero decía 'padre' en vez de 'progenitor'. Así que tuvimos que pedir que lo actualizaran", explicó Orellana.
Previamente, Consuelo Peralta y Belén Butrón tramitaron el parentesco de ambas con su hijo Gaspar en el Registro Civil de Coquimbo el mismo día en que se implementó la ley, mas al recibir el certificado de nacimiento el 5 de junio, notaron que el orden de los apellidos estaba invertido, por lo que han regresado varias veces a la oficina sin lograr todavía una solución.
"Tengo mucha pena; desde que quedé embarazada soñaba con que Gaspar llevara mi apellido primero en honor a su abuelo que no alcanzó a conocer, pero nos dijeron que se guiaban por la 'ley antigua', poniendo como primer apellido el de Belén porque 'era como en las familias heterosexuales, como que un hombre fuera el que está reconociendo'. Ahora nos dicen que están a la espera de alguna instrucción de Santiago", explicó Peralta.
Algo similar le pasó a Karin Díaz y Fernanda Landaeta, que efectuaron el mismo trámite el 11 de marzo pasado con su hija Isidora en Las Condes, ocasión en que también rectificaron su apellido, ya que era compuesto para honrar a uno de sus abuelos fallecidos, pero el certificado nuevamente llegó tres meses después y con el orden invertido.
Ya que han presentado la solicitud para rectificar y han ido varias veces a la sede sin obtener respuesta, Díaz manifestó que "es muy frustrante ver que los funcionarios no hagan bien su trabajo y que para ellos sólo sea un trámite más, pero para nosotras es mucho más que eso. Nadie se hace cargo, no nos dan respuesta, ni fechas de solución. Estamos buscando colegio para Isidora y tenemos que dar explicaciones en todas partes por los distintos apellidos en su certificado, es muy incómodo".
La directora ejecutiva de Iguales, Isabel Amor, aseveró que "como fundación no vamos a parar hasta que se regularice realmente la situación de las familias de la diversidad, no sólo porque es ley, sino por lo que significa la dignidad de los niños, niñas y adolescentes de las familias. Seguiremos hasta las últimas consecuencias".
PROBLEMAS CON LOS MATRIMONIOS
Asimismo, se han reportado irregularidades en los matrimonios, como es el caso también de Orellana y Sovino, quienes se casaron el 21 de abril en Las Condes y aún no consiguen su certificado de matrimonio.
"Aún no existe en ninguna parte, nadie sabe que pasó, hemos hecho varios reclamos y nos dicen que está en una comisión revisadora. Tenemos una libreta de matrimonio que no sirve para nada y un par de fotos que certifican que sí pasó. Antes del matrimonio teníamos AUC (Acuerdo de Unión Civil), y en algún momento en mayo ni siquiera teníamos eso y aparecíamos como solteras", acusó Orellana.
Por otra parte, Vanesa Fuentes y Farah Retamales fueron casadas en la comuna de Estación Central a fines de marzo con un régimen patrimonial que no existe en la Ley de Matrimonio Igualitario: "Al tiempo después nos dimos cuenta que aparecemos con sociedad conyugal, pero la nueva ley no viene con esa opción. Nadie nos ha logrado responder qué régimen legalmente nos corresponde", sostuvo Fuentes.
Fundación Iguales consideró en un comunicado que "estas anomalías revelan el desconocimiento de la ley de parte de los funcionarios de la institución y el trato inadecuado hacia las personas de la diversidad sexual y de género, que ha transformado los anhelos y esperanzas de larga data de las familias diversas en una verdadera pesadilla".
La organización ya había advertido tales situaciones en abril y junio pasado, y en ese entonces, el Registro Civil replicó que se desarrollaba la aplicación de la ley "con las mejoras pertinentes".
Considerando que los casos se han acumulado con el correr de los meses, este martes presentaron ante la Contraloría una solicitud de fiscalización de este servicio público.