El Primer Juzgado de Garantía de Santiago decretó la prisión preventiva como medida cautelar para Reinaldo y Miguel Ángel Cortés, hermanos que confesaron haber perpetrado el presunto ataque lesbofóbico contra la joven Carolina Torres el pasado 14 de febrero.
El tribunal acogió la solicitud de la Fiscalía Metropolitana-Occidente durante la audiencia de control de detención y posterior formalización de los sujetos, que finalizó cerca de las 15:30 horas de este viernes.
El fiscal Eduardo Baeza señaló que el delito que se les inculpa a los detenidos en la víspera es "un homicidio calificado (frustrado) por alevosía, en el sentido de que de alguna forma se coludieron para asegurar el daño que le querían provocar, y de esta forma lograr la indefensía de ella, cuestión que en los hechos fue así".
Respecto al motivo detrás del ataque, el persecutor sostuvo que "lo que se discutió en la audiencia y lo que piensa la Fiscalía es que básicamente la agresión es por un tema de expresión de género".
"A doña Carolina Torres, de acuerdo a los antecedentes que hay en la carpeta de investigación, la agreden justamente por eso, lo cual se evidencia o uno lo puede deducir por acciones que ejecutaron con anterioridad y en el momento mismo de la agresión, en el sentido de tratarla de una determinada forma", explicó.
Familia de detenidos descartan ataque lesbofóbico
La madre de la víctima, Marianela Urbina, expresó que "como familia esto es muy difícil y esperamos que nadie tenga que pasar por algo como lo que hemos estado viviendo".
"La Carola está mejorando lentamente, y solo queremos pedir que la justicia aplique todo el rigor de la ley para que de una vez por toda se respete a las personas: nadie tiene derecho a agredir a otro porque no le gusta como es", afirmó.
Los hermanos cumplirán con la cautelar en los 70 días de la investigación, durante los cuales se determinará si se trató efectivamente de un ataque lesbofóbico.
La familia de los detenidos descarta que éste haya sido el caso, pues aseguran que Torres y ellos mantenían rencillas previas al hecho que la mantuvo por casi un mes internada en la ex Posta Central.
David Cortés, hermano de los imputados, concedió que "nadie merece una golpiza de esa manera", pero aclaró que "mis hermanos no son homofóbicos y este no fue un ataque homofóbico".
"La golpiza viene de una rencilla anterior: (Carolina) se conocía con mi hermano años atrás, y mi hermano nunca ha querido declarar que ya fue agredido en la cabeza por ella y por los amigos", aseguró.