La prohibición de por vida de donación de sangre impuesta por el Reino Unido a los homosexuales para prevenir el riesgo de contaminación del Sida será levantada este lunes, informó el Ministerio británico de Sanidad.
Las restricciones habían sido establecidas en los pasados años ochenta como medida de precaución. Sin embargo los últimos estudios médicos presentados al Gobierno británico indicaban que una prohibición de este tipo ya no estaba justificada.
Sanidad tomó la decisión tras recibir las recomendaciones del Comité Asesor de Seguridad de la Sangre, que evaluó los riesgos de contagio en base a los estudios de los expertos y llegó a la conclusión que los homosexuales que no han tenido relaciones íntimas con otro hombre durante un año podrán donar sangre.
La prohibición de por vida había sido cuestionada por expertos médicos por la mejora de los análisis de sangre, mientras que varios países han suavizado las medidas pues tienen en cuenta el tiempo desde que un hombre ha mantenido relaciones íntimas con otro.
Según los médicos, es imposible detectar el virus del Sida durante un periodo de tiempo posterior a la infección. Actualmente, toda la sangre que es donada es analizada por el Servicio Nacional de Sangre para saber si está infectada con Sida.
El Colegio de Enfermeras votó a principios de este año a favor de levantar la prohibición de por vida.
La directora del centro de investigación de Sangre y Trasplante del Servicio Nacional de Salud (NHS, siglas en inglés), Lorna Williamson, señaló que su prioridad "como servicio es facilitar un suministro de sangre que sea seguro a los pacientes".
"Este cambio nos da la oportunidad de ampliar la aceptación de donantes sobre la base de las últimas pruebas científicas", agregó.
La nueva medida ha sido bien recibida por Terrence Higgins Trust, organización benéfica dedicada a promover la salud sexual, cuyo director, Nick Partridge, dijo que el cambio está basado en "pruebas nuevas sobre las que todos los expertos están de acuerdo".