Manifestación tuvo lugar en el Parque Forestal.
Uno de los objetivos fue pedir creación de Ministerio de Defensa del Menor.
Padres exigieron al gobierno tomar mayores medidas en contra de este delito.
La primera marcha en contra de abusos sexuales contra menores en el país tuvo lugar en el Parque Forestal, donde se reunieron padres de niños y niñas víctimas de este delito.
La actividad, que partió en José María Caro con Pío Nono, tuvo como objetivo exigir al Gobierno la creación de un Ministerio de Defensa del Menor y el aumento de las penas contra quienes sean encontrados culpables.
Claudia Canales, cuya hija fue abusada en el liceo Mater Purissima de Maipú -establecimiento que hasta el momento tiene 50 denuncias de este tipo- se refirió a la necesidad de que las leyes sean más duras al respecto.
"A un abuso sexual sin violación le dan solamente tres años y un día. Eso es muy poco porque estas personas no se mejoran nunca. Tiene que ser entre 10 a 15 años mínimo, porque nuestras hijas van a crecer y el día de mañana van a salir a la calle a encontrarse con estos pedófilos de nuevo", señaló.
Asimismo, Canales se refirió a la responsabilidad de la Iglesia Católica, que se ha visto implicada en muchos de estos casos: "protege y ampara a todos los pedófilos y cuando alguno sale acusado lo esconde. Debería tomarse presos a curas, monjas".
Ezzati no habla de superior mercedario
Tras el cierre de la Segunda Asamblea Eclesial Nacional, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati no quiso referirse a las medidas cautelares por abusos sexuales que se ordenaron desde el Vaticano para el ex Superior de la Orden de los Mercerdarios, Mariano Labarca Araya.
El sacerdote ejerció este cargo en Chile entre los años 1991 y 1995, y entre el 2008 el 2012.
José Andrés Murillo, uno de los denunciantes del sacerdote Fernando Karadima, no se mostró sorprendido por el silencio de Ezzati y destacó que "hay personas que se la están jugando de manera muy comprometida contra el abuso sexual, abuso sexual infantil sobretodo, y cualquier abuso de poder".
"En ese sentido, monseñor Ezzati no es un ejemplo y me gustaría que el pudiera tener una voz un poco más firme respecto de los abusos, respecto del ejercicio del ministerio sacerdotal porque la verdad es que se presta para mucho abuso de poder y por tanto mucho abuso sexual también", agregó.
