Tras los polémicos dichos de Francisco, la ministra Paula Narváez enfatizó que no hay lugar a defensas institucionales.
El pontífice respaldó al obispo Juan Barros, quien es acusado de encubrir a Fernando Karadima.
A un día de que el papa Francisco defendiera al obispo de Osorno, Juan Barros, la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, enfatizó que se trata de un "imperativo ético" apoyar a las víctimas de abuso sexual.
Francisco, en su última parada en Chile, enfatizó que no existen pruebas para decir que Barros fue encubridor del sacerdote Fernando Karadima, quien fue condenado por el Vaticano por abuso sexual contra feligreses de la Iglesia de El Bosque durante los años 80. Según sus víctimas, Barros era testigo de los abusos y ayudó a retrasar la denuncia que realizó James Hamilton ante las autoridades del clero.
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Hoy, con el papa Francisco de gira en Perú, la ministra Narváez escribió en su cuenta de Twitter que "es un imperativo ético respetar a las víctimas de abusos sexuales, creerles y apoyarlas".
"Ninguna defensa institucional puede primar ante este principio básico de una sociedad justa y empática con quienes más lo necesitan", enfatizó.
Balance de la visita del papa
La ministra Narváez realizó este viernes un balance de la visita del papa Francisco destacando que "cientos de miles de personas pudieron escuchar su mensaje, un mensaje que habla de amor, de unidad, de diálogo, de paz, de respeto, del cuidado de nuestra tierra y de la importancia de escuchar sobre todo a los más marginados".
La ministra sostuvo que los mensajes de Francisco "hacia los pueblos indígenas, hacia quienes viven privados de libertad, los migrantes, los y las jóvenes y nuestro pueblo en general, han sido un testimonio de esperanza en el futuro de Chile".
A juicio de Narváez, el papa pudo ver "un país que recuperó su democracia y que la ha fortalecido, que ha trabajado duramente para superar barreras, para disminuir las distintas desigualdades, un país que ha crecido en derechos y que está construyendo más y mejores oportunidades para todos y todas".
Al ser consultada por el costo que significó para el Estado la visita del papa Francisco, la vocera de Gobierno manifestó que "fue una visita de carácter oficial y una visita también de carácter pastoral".
Explicó, sin dar cifras, que "en cualquier visita oficial se realizan gastos importantes en materia de seguridad para que todas las actividades contempladas en las agendas se puedan desarrollar con normalidad".
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El vocero de los laicos de Osorno, Juan Carlos Claret, indicó que "no es tanto el respaldo al obispo Barros lo que duele, porque desde el año 2015 que sabemos que el papa respalda a Juan Barros, cuando incluso nos llegó a tratar de tontos".
"El problema está en que el papa trató de calumnias y de mentirosos a aquellas personas que la justicia, en base a sus testimonios, le encontró la razón", dijo.
"La Iglesia no puede ser ambivalente, porque finalmente respaldando al ministro Barros la Conferencia Episcopal se hace cómplice de una revictimización a aquellas personas que sufrieron abusos", recalcó Claret.
