Como la profundización de una tendencia tradicional de la Iglesia Católica definió el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Alejandro Goic, la supuesta iniciativa firmada por el Papa Benedicto XVI que busca prohibir el acceso de homosexuales a la labor sacerdotal.
"Desde siempre los criterios de selección se excluyen a los que tienen cierta a la homosexualidad por razones obvias: un sacerdote debe trabajar con niños, con niñas, con jóvenes. Ahora, parece que se hace público en un documento oficial", señaló en diálogo con %b%El Diario de Cooperativa%i%.
El prelado añadió que dicha postura obedece a que, según estudios científicos, "es más difícil mantener la castidad" a quienes sienten deseo por las personas del mismo sexo.
"Siempre la sexualidad es una dimensión en el ser humano, pero según algunos estudios es más difícil mantener la castidad para el que tiene tendencia homosexuales", sostuvo.
"Es por eso que la Iglesia (Católica), respetando profundamente la condición de la personas homosexuales, considera que no es adecuado que tenga una misión tan delicada como la sacerdotal", añadió.
Sin embargo, aclaró que esta postura no significa equiparar a los gays con los pedofilos.
"Son dos cosas muy distintas. La homosexualidad es una tendencia que en si misma no constituye ningún mal, a veces hay situaciones personales. Es el uso el que nosotros criticamos de la tendencia. En cambio la pedofilia es un delito (...) que merece la sanción punitiva de la sociedad", dijo.
Agregó que los mecanismo para evitar el ingreso de gays al sacerdocio consiste en mirar con "mucha atención" a los postulante durante su largo proceso de formación, así como la aplicación de test sicológicos.
Según informó este viernes el diario italiano Corriere della Sera, el Papa Benedicto XVI aprobó recientemente un texto que pone estrictos límites a la admisión de los homosexuales al sacerdocio y que está previsto se publique oficialmente a principios de noviembre próximo.
Se trata, según el periódico, de un conjunto de reglas contenidas en un documento de 16 páginas que firma el cardenal polaco Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica.
El texto, entre otras cosas, establece que serán excluidos del sacerdocio los candidatos que hayan mantenido relaciones homosexuales durante los últimos tres años de su formación sacerdotal, afirmó el diario.