Ignacio Sánchez explicó su posición de no aceptar interrupciones voluntarias de embarazos en recintos de su universidad.
En Cooperativa afirmó que preferiría dejar de recibir aportes estatales que realizar abortos.
El académico rechazó las tres causales de aborto planteadas por el Gobierno.
Ignacio Sánchez, rector de la Universidad Católica, explicó en Una Nueva Mañana en Cooperativa su posición contra el aborto y su defensa de la objeción de conciencia para que ninguna de los centros de salud que dependen de su centro de estudios practique interrupciones del embarazo en caso de que se apruebe la ley que lo despenaliza.
Puesto ante la posibilidad de que el Estado obligue a las instituciones que reciben aportes estatales a cumplir con la ley de aborto para seguir con ese régimen, Sánchez afirmó que "me parecería un abuso, me parecería muy peligroso de aceptar. Si los recursos van a manejar la libre voluntad y la conciencia de las personas y las instituciones estamos llegando a un Estado bastante poco tolerante y poco democrático".
"Si eso fuera así y debemos tomar una decisión final no vamos a claudicar nuestros pensamientos y creencias más profundas por el dinero. Si fuera así y soy el rector diría no me den aportes estatales, pero no voy a cambiar mi conmvicción más profunda por aportes estatales", aseguró.
Aunque planteó que "no me parece que haya que mezclar las cosas. Ustedes deben saber hacia quién se orienta nuestra atención de pacientes. El 55 por ciento de nuestros pacientes es de Fonasa de libre elección. Nuestro sistema de salud no recibe aportes estatales directos, sino a través de la libre elección".
Objeción de conciencia
"Claramente la objeción de conciencia es un tema personal y no institucional, sin embargo, en nuestra institución, la Universidad Católica, donde libremente las personas, los médicos, el personal de salud quiere trabajar y desarrollarse profesionalmente tenemos bastante coincidencia de qué significa el respeto a la vida", explicó.
"Por mucho que una mayoría apruebe una ley que atenta contra la vida, los chilenos en una sociedad democrática como estamos tenemos la completa libertad de asumir la objeción de conciencia en algunos temas que son muy claves para los valores y principios que uno tiene", argumentó.
Como ejemplo manifestó que "aceptamos al testigo de Jehová que no permite la transfusión de sangre".
"Si un paciente llegara al hospital de la Universidad Católica con una hemorragia masiva a causa de que se efectuó un aborto en otra parte obviamente ese paciente se ingresa al servicio de urgencia se controla la hemorragia y hacemos el acto médico como siempre lo hemos hecho. Eso no se pone en cuestión porque ese paciente está en riesgo vital", aclaró el rector de la UC.
"Y si un paciente toma la libre elección de solicitar un aborto, en caso de que se apruebe la ley, por alguna de las causales le vamos a decir que no hacemos ese procedimiento y que lo puede hacer en otras dependencias del sistema de salud. La Posta Central u otro", detalló.
Cuestionamiento a causales
Sánchez también cuestionó las causales planteadas por el Gobierno para permitir el aborto.
"En caso de riesgo de la madre todos tenemos que saber en Chile que desde hace muchos años la práctica médica se orienta a cuidar a la madre y no hay ninguna necesidad de una ley de aborto para que eso se proteja. Lo que hoy se hace en Chile para proteger a la madre es darle el tratamiento que la madre requiere en el momento que lo requiere y si como efecto secundario no deseado el niño muere eso no es un aborto eso es un tratamiento médico legítimo", afirmó.
"La segunda parte del proyecto habla de las malformaciones inviables incompatibles con la vida. He acompañado a muchas familias que han tenido la muy mala noticia de saber que un niño viene con malformaciones tan graves que no va a vivir más allá de unos pocos días, unas pocas horas. Cuando uno acompaña a las familias desde el punto de vista médico y sicológico, el duelo es diferente. Se puede lograr cerrar ese duelo cuando la familia tiene en sus brazos las pocas horas o pocos días que ese niño está con ellos", aseguró el rector.
Y ante los casos de violación, expuso que "pensamos que un crimen tan grande como una violación no puede tratarse con otro crimen tan grande como asesinar a un inocente que está en gestación. El llamado ha sido a que las redes del Ministerio de Salud, del servicio de salud de un país que va en camino al desarrollo incorporen la atención integral de una madre, una mujer que ha sido violada y que producto de esa violación queda embarazada".
