Un desayuno rico en carbohidratos ayuda a perder peso y mantenerse en forma
Investigadores del Hospital de Clínicas de Caracas comprobaron científicamente el popular dicho "desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar como mendigo".
Investigadores del Hospital de Clínicas de Caracas comprobaron científicamente el popular dicho "desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar como mendigo".
Un desayuno rico en carbohidratos y proteínas ayuda a perder peso y mantenerse delgado, seguido de una dieta de bajas calorías durante el resto del día; y además disminuye los antojos y el ansia de comer.
Así lo confirmaron científicamente investigadores de Hospital de Clínicas de Caracas, Venezuela, a través de un estudio presentado durante la conferencia anual de la Sociedad de Endocrinología de Estados Unidos.
Este demostró que después de varios meses, las mujeres obesas que ingirieron la mitad de su consumo diario de calorías en el desayuno, perdieron más peso que las que no lo hicieron.
Esto se debe, afirman los investigadores, a que desayunar poco aumenta la ansiedad.
"La mayoría de los estudios sobre pérdida de peso afirman que una dieta muy baja en carbohidratos no es un buen método para adelgazar ( ) porque éste aumenta el antojo de carbohidratos y retrasa el metabolismo. Y como resultado, después de un corto período de perder peso, hay un rápido retorno a la obesidad", señaló la doctora Daniela Jakubowicz.
Según los expertos, sólo el cinco por ciento de las dietas que restringen el consumo de carbohidratos siguen siendo exitosas después de dos años.
Esto se debe a que la mayoría de estas dietas de bajos carbohidratos no atacan uno de los mayores problemas para la gente que quiere perder peso: Los impulsos adictivos a la comida.
Por el contrario, dice Jakubowicz, "una dieta rica en carbohidratos y proteínas, es efectiva a largo plazo porque aumenta la sensación de satisfacción y disminuye los antojos de carbohidratos. Desayunando poco se baja rápido de peso, pero al poco tiempo se vuelve a engordar".
El estudio en mujeres obesas
La investigadora, junto con científicos de la Universidad Virginia Commonwealth en Richmond, EE.UU., comparó el efecto de esta dieta con un régimen de bajos carbohidratos en 94 mujeres obesas y físicamente inactivas.
Ambas dietas eran bajas en grasas y en el total de calorías, pero diferían en la distribución del consumo de carbohidratos durante el día.
Cuarenta y seis mujeres siguieron la dieta de desayuno ligero, que les permitía comer un total de 1.085 calorías al día. Así,el desayuno era la comida más ligera del día, con sólo 290 calorías y siete gramos de carbohidratos.
El otro grupo de 48 mujeres que siguió la dieta del "gran desayuno" podía comer un total de 1.240 calorías al día, con una proporción menor de grasas y más carbohidratos y proteínas.
El desayuno tenía 610 calorías (con 58 gramos de carbohidratos), el almuerzo tenía 395 calorías y la cena 235.
A los cuatro meses, las mujeres de la dieta baja en calorías parecían estar adelgazando, porque habían perdido unos 12 kilos, mientras que las del gran desayuno perdieron 10 kilos.
Pero a los ocho meses, las del desayuno ligero habían aumentado ocho kilos, mientras que las del gran desayuno continuaron perdiendo en promedio, otros 7,5 kilos de peso.
En total, este último grupo perdió en promedio 20 por ciento del total de su peso corporal, comparado con sólo cinco por ciento en el grupo del desayuno ligero. (Agencias)