Células de animales pueden ser empleadas para tratar diabetes en humanos
Científicos austriacos determinaron en un estudio que a través de un transplante se puede restablecer la producción de insulina propia de los enfermos.
Científicos austriacos determinaron en un estudio que a través de un transplante se puede restablecer la producción de insulina propia de los enfermos.
El trasplante de células productoras de insulina provenientes de animales, incluidas en micro-cápsulas, podría ser una solución viable para permitir que los seres humanos con diabetes vuelvan a producir insulina propia, según demostró un estudio realizado por científicos austriacos.
Así lo comunicaron este viernes expertos de la Universidad de Medicina de Graz y representantes de una empresa de biotecnología de Viena que han realizado con éxito un estudio sobre esta alternativa.
Los expertos calculan que en el mundo hay unos 230 millones de pacientes de diabetes y advierten de que, entre los que sufren del tipo de diabetes 1, que se presenta ya en la juventud, más de un tercio tiene mal ajustado el nivel de glucosa en la sangre, por lo que están amenazados de consecuencias tardías.
Las inyecciones de insulina usuales no dan resultados verdaderamente satisfactorios, advierten los científicos, por lo que en el mundo entero los investigadores están en busca de una terapia que restablezca la producción de insulina propia de los enfermos.
Hace años se llevaban a cabo ensayos con trasplantes de páncreas o la implantación de islotes de Langerhans, productores de insulina, ajenos, pero este método tenía límites debido a la escasez de donantes y los efectos secundarios de la inmunosupresión, necesaria tras los trasplantes.
La experta austríaca en patología Carolin Lackner, de la Universidad de Graz, y sus coautores publicaron en la revista especializada Xenotransplantation (Xenotrasplante) los nuevos datos sobre el trasplante de islotes de Langerhans en micro-cápsulas.
Los científicos encerraron células productoras de insulina obtenidas de páncreas de hamster en unas micro-cápsulas de sulfato de celulosa que aislan el contenido pero dejan pasar las moléculas y proteínas.
Los especialistas pudieron constatar que el encierro de los islotes productores de insulina en las cápsulas no las perjudican en su funcionamiento.
En el futuro, por lo tanto, se podría usar esta técnica novedosa, dado que las cápsulas impiden el contacto de las células ajenas con el sistema inmunológico humano y con ello, su destrucción instantánea.
La empresa de biotecnología austríaca prepara además otras posibilidades de aplicación para el método de las micro-cápsulas.
Así por ejemplo planea para 2007 un estudio a gran escala en el que quiere insertar en esas cápsulas un medicamento contra el cáncer de páncreas para aproximarlo en un máximo posible a un tumor. (EFE)