Conoce los factores que pueden causar daño irreversible a nuestros oídos
Los ruidos prolongados son más perjudiciales.
Expertos recomiendan usar audifonos que cubran los oídos.
Los ruidos prolongados son más perjudiciales.
Expertos recomiendan usar audifonos que cubran los oídos.
Los sonidos intensos y prolongados en el tiempo, dañan más a los oídos y a las células del oído interno que los ruidos fuertes de corta duración.
Carlos Boccio, otorrinolaringólogo, jefe de servicio en el Hospital Italiano de Buenos Aires explicó que "la exposición a un ruido muy fuerte en un período corto de tiempo, por ejemplo una explosión, causa una injuria celular que, tratada a tiempo, puede llegar a revertirse".
En caso de daño acústico se debe consultar inmediatamente, mientras dure el periodo de lesión reversible de las células, que sufren una especie de "atontamietio" que puede ser tratado farmacológicamemgte.
La música en todo momento
El uso cotidiano de audífonos para escuchar música durante todas las actividades cotidianas del dia, podría ocasionar a futuro una epidemia de sordera prematura.
Según Boccio "el daño se produce, no por el uso de auriculares en sí, sino por el volumen al que se escuchan los dispositivos musicales. Dada la contaminación sonora con la que convivimos en la ciudad, tendemos a escuchar música más fuerte, para intentar tapar el ruido ambiente.
El expero recomienda modelos de audífonos que se coloquen sobre las orejas en lugar de aquellos que se introducen en el oído, ya que los primeros tienden, de por sí, a disminuir los ruidos externos e incitan a escuchar música a menor volumen
Recomendaciones para reducir el daño
1. Si estamos junto a una persona con audifonos y se siente la música que se está escuchando, quiere decir que ha pasado del límite permitido por el oído humano:(80/85 dB (decibeles) durante un período máximo de 8 horas.
2 .Cambiar los audifnos, intentando elegir siempre los que cubren la oreja por fuera.
3.Mantener el volumen bajo, se recomienda la mitad de lo que permite el dispositivo.
4. Limitar el tiempo de escucha o protegerse para dar reposo a los oídos, incluso con el uso de tapones.