Este jueves Argentina comenzó a estudiar la inmunogenicidad y la seguridad de mezclar dosis de distintos fabricantes en un mismo esquema de vacunación, según informaron fuentes oficiales.
Esta posibilidad se produce por la demora de la llegada de la Sputnik V, única vacuna de las aplicadas en Argentina que mezcla dos componentes diferentes.
El Ministerio de Salud trasandino hizo un llamado a investigadores de distintas provincias como Buenos Aires, San Luis y Córdoba, para evaluar la confluencia de las inoculaciones.
La investigación
El estudio será en base a las vacunas disponibles en el país y observarán la respuesta inmunológica de quienes tuvieron coronavirus y cuentan con la primera dosis.
Se analizará la prolongación de la protección, y también se evaluará la aplicación de refuerzos.
Según indicó el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Manuel Castelli, "tenemos que evaluar inmunogenicidad, seguridad y observar si en los esquemas heterólogos hay mejores resultados con las variantes en lo que se refiere a la calidad de las respuestas".
En el país trasandino se han aplicado dosis de la AstraZeneca, Sinopharm, Sputnik-V y Covishield, producida con la tecnología de AstraZeneca. Por el momento, la población inoculada con la primera dosis es del 36,7%, y solo un 8,9% cuenta con el esquema de vacunación completo.
El Caso de Buenos Aires
La ciudad de Buenos Aires podría comenzar con la combinación de vacunas en un mes y medio, según adelantó el Ministro de Salud porteño, Fernán Quirós. Esto, ya que 70.000 personas estarían en condiciones de recibir la segunda dosis de AstraZeneca, Sinopharm o la rama de Sputnik-V componente 2.
Fernán Quirós explicó que esta decisión se basa en estudios que fueron realizados en Europa. "Han hecho muchos estudios de cruce de vacunas, sobre todo con Pfizer, que demuestran que es eficaz (...)", señaló a EFE.