Estados Unidos sobrepasó este domingo los 25 millones de casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2, cuando la Administración del presidente, Joe Biden, intenta apurar la vacunación para frenar la expansión de la pandemia que ha causado más de 400.000 muertes en el país.
Cuatro días después de que Biden asumiera la Casa Blanca, el país contabilizó 25.003.695 contagiados, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins correspondiente a las 10:55 hora local del domingo (12:55 hora chilena).
Esa cifra equivale a 25,2 % del total mundial y a un 7,62 % de los 328,2 millones de habitantes de la primera potencia mundial, que desde hace meses es el país más golpeado por la enfermedad en el mundo.
En cuanto a fallecidos, Estados Unidos suma 417.538, lo que prácticamente dobla a Brasil, que con 216.445 decesos ocupa el segundo lugar en las estadísticas de muertes causadas por el virus.
Al país le siguen en números de casos India, con más de 10,6 millones, y Brasil, con más 8,8 millones.
SIN TANTAS DOSIS
Las estadísticas revelaron igualmente que desde que Biden juró el cargo, el pasado miércoles, más de 500.000 estadounidenses han contraído el virus.
La pandemia se ha convertido, junto a la inmigración y la recuperación económica, en una de las principales tareas del líder demócrata, que ha prometido vacunar a 100 millones de personas en sus primeros 100 días al frente del Ejecutivo.
Funcionarios de su Administración expresaron este domingo su preocupación por el suministro de las dosis, en momentos en que autoridades locales han advertido que cuentan con escaso inventario o ya pueden haberlo agotado.
Las alertas se encendieron después de numerosas citas para la vacunación empezaran a cancelarse en estados como Texas, que es segundo por debajo de California en el conteo de infecciones.
California, que ya ha superado los tres millones de contagios, ha ralentizado la asignación de las citas, ante el temor de que no dispongan de las suficientes dosis.
"No tenemos tanta dosis como quisiéramos ahora para estados como Nueva York u otros estados que afirman haberse quedado sin vacunas", afirmó la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Rochelle Walensky, en el programa "Fox News Sunday", de Fox News.
Walensky consideró esta situación como un "punto de presión" en este momento.
Sin embargo, la funcionaria dibujó un escenario más sombrío. "Uno de los mayores problemas en este momento es que no puedo decir cuántas vacunas tenemos, y si no puedo decírselo, entonces no puedo decírselo a los gobernadores y no puedo decírselo a los funcionarios de salud estatales", alertó.
La recién designada funcionaria admitió que si las autoridades locales "no saben cuántas vacunas recibirán, no sólo esta semana, sino la próxima y la siguiente, no pueden planificar".
Los CDC estimaban hasta este domingo que más 41,1 millones de dosis han sido distribuidas en el territorio estadounidense, de las cuales solo 21,8 millones se han administrado.
El diario The Washington Post señaló que el sábado más de 1,3 millones de dosis fueron administradas en el país, el quinto día consecutivo en el que se superó el registro del millón.
NUEVO PRESIDENTE, NUEVO PLAN
Y llevar las dosis a los brazos de los estadounidenses es para el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain, "el proceso difícil".
"Ahí es donde estamos atrasados como país. Ahí es donde nos centramos en la Administración de Biden para incrementar eso", admitió en el programa "Meet the Press", de la cadena NBC News.
Klain, reconocido como un fuerte crítico de la gestión de la pandemia por parte de Donald Trump, llamó la atención sobre la ausencia de un plan de distribución durante la pasada Administración.
"El proceso para distribuir la vacuna, particularmente fuera de los asilos de ancianos y hospitales, en la comunidad en su conjunto, no existía realmente cuando llegamos a la Casa Blanca", dijo.
El funcionario puntualizó que "la diferencia fundamental" entre el enfoque del Gobierno de Biden y el de Trump es que serán los "dueños" del problema y trabajarán en colaboración con los estados.
El cirujano general de EE.UU. (máximo responsable de la salud pública en el Gobierno), Vivek Murthy, defendió la meta de aplicar 100 millones de dosis y apuntó que es "un piso, no un techo".
Se sumó igualmente a las voces que advierten que "vacunar a tantos estadounidenses como sea posible" requerirá "de mucho trabajo".
"También es un objetivo -explicó en el espacio "This Week", de la cadena ABC News- que refleja las realidades a las que nos enfrentamos, lo que podría ir bien, pero también lo que podría salir mal".
Deborah Birx, quien coordinó el grupo de trabajo de la Casa Blanca contra el Covid en el pasado Gobierno, reveló a "Face the Nation", de CBS News, que hubo personas que creyeron que el virus "era un engaño" y que Trump presentó gráficos que ella nunca hizo.
"Sé que alguien allá afuera o alguien adentro estaba creando un conjunto paralelo de datos y gráficos que se mostraron al presidente", aseveró la ex funcionaria, quien cuestionó que en ocasiones se usaran "pedazos" de la base de datos "porque nos hace parecer mejores que Europa".