Luego de que varios recintos de salud privados anunciaran la suspensión de la toma de de muestras para el examen PCR que se utiliza para confirmar el diagnóstico de Covid-19, la vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Infectología (Sochinf), Claudia Cortés, pidió priorizar los testeos en aquellos casos "que son más de urgencia".
Mediante una declaración pública, la Asociación de Clínicas de Chile informó la noche del martes que "las suspensiones y retrasos en la toma de exámenes PCR que se han presentado hoy en distintos prestadores privados de salud" obedece a que, "debido a la alta demanda en Chile y el mundo, en los laboratorios se habría producido un quiebre de stock de un reactivo necesario para la realización de los test".
Tras ello, el Ministerio de Salud descartó que exista un "quiebre de stock nacional".
"Se trata de situaciones específicas, no reportadas oficialmente al Ministerio de Salud, focalizándose en laboratorios privados y que representa al 15% del total de muestras que se procesan en la red integrada de laboratorios", aseveró la cartera en un comunicado.
Ante este escenario, Cortés, infectóloga y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, dijo a Cooperativa que "no puede ser que si en algún momento se acaban los test dejen de haber casos nuevos y las estadísticas dejen de tener toda su confiabilidad".
"Los PCR que queden disponibles hay que destinarlos a las situaciones que son más de urgencia, a la gente que cae hospitalizada, ante los que nosotros necesitamos tener certeza de lo que tienen. En general, en todos los hospitales y clínicas e Chile se están separando los pacientes", planteó la facultativa.
La especialista apuntó que además "los principales productores de los insumos son Francia, Italia, Corea (del Sur) y China, que son cuatro países que están sumamente afectados" por la pandemia y "el nivel de demanda es altísimo".
IMPACTOS EN LA CURVA
El médico salubrista y académico de la Universidad de Chile Mauricio Canals estima que tanto este quiebre del stock como la alta demanda en los centros asistenciales y el aumento de los contagios va a "repercutir con un desfase de una semana en la UCI, donde ya se está viendo una elevación, y con un desfase de dos semanas debiera verse una elevación en la mortalidad".
"Hay varios cuellos de botellas que son importantes: el primero es el diagnóstico y el segundo es la red", señaló el experto.
Canals indicó que "las curvas son desfasadas, no ocurren en el mismo instante, y estamos hablando de miles de fallecidos, sólo para que la gente tenga percepción de riesgo de que realmente hay que hacer caso" de las medidas de confinamiento.
SE NECESITARÁN "MUCHAS MÁS CAMAS" PARA PACIENTES CRÍTICOS
"Es complicado no poder testear para poder saber qué está pasando y cómo viene la mano, y es fundamental funcionar en red", comentó a su vez el doctor Tomás Regueira, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva.
En conversación con El Diario de Cooperativa, sostuvo que "la pandemia cambió de carácter hace una semana, aumentando los casos progresivamente y el requerimiento de camas de intensivo", ante lo cual, expuso, "hay que hacer la mejor gestión en lo macro, gestionar recursos humanos y equipos tecnológicos, y a nivel micro, de hospitales, hay que crecer en camas".
Apuntó que está aumentando el número de camas, pero también el de pacientes críticos, por lo que la ocupación en unidades de cuidados intensivos se mantiene alrededor del 90 por ciento, hay una "gestión local" para incrementar la disponibilidad, pero eso "tiene un límite, los espacios físicos", por lo que "el llamado es a ejecutar el plan que siempre se pensó, que es abrir nuevas unidades fuera de las unidades de pacientes críticos, para aumentar radicalmente la capacidad de camas".
"Vamos a necesitar muchas (camas) más", alertó el también jefe de la Unidad de Pacientes Críticos de la Clínica Las Condes, en cuyo marco -valoró- "se están haciendo los mejores esfuerzos posibles y se requiere, a nivel macro, la mejor coordinación posible de la autoridad de salud y de cada servicio de salud".
Asimismo, tomando como referencia que "los hospitales funcionan históricamente muy independientemente", como el San Juan de Dios, cuyo plan resaltó, instó que "es fundamental que los centros que cuenten con una preparación no tan elaborada sean supervisados por la autoridad central que produzca los cambios necesarios para dar respuesta (...) toda la zona norte de Santiago, por ejemplo".
En el balance diario de ayer, el Minsal informó que 604 pacientes se mantienen internados en unidades de cuidados intensivos: 494 conectados a ventilación, 113 de ellos en estado crítico; aún hay 582 respiradores disponibles. Alertó que en los últimos 10 días la situación ha aumentado en cerca de 20 pacientes nuevos cada día y que, de seguir a ese ritmo, se necesitarán más ventiladores.