Este martes se confirmó la segunda muerte en Chile a consecuencia del Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico, también conocido con la sigla "PIMS", que está asociado a menores tras haber sufrido el contagio por Covid-19.
En ese marco, el pediatra Javier Bravo, director de la Sociedad Chilena de Emergencias Pediátricas, expuso en "Hablando De..." los síntomas a tomar en cuenta para ayudar al diagnóstico de este síndrome, pues hacerlo a tiempo puede ser clave.
"Los niños que me ha tocado ver con PIMS llegan bastante complicados, pero con una estabilización a buen tiempo se logran resultados bastante positivos. La mortalidad de esta enfermedad post Covid es entre 2% y 30%, dependiendo de las condiciones que se dan", explicó.
Complementó que "varía mucho dependiendo del acceso a la salud y el apoyo que pueda requerir el paciente: en países de Europa y en EE.UU. la mortalidad no es muy alta, sin embargo, hay reportes en Latinoamérica donde alcanza hasta el 30%".
Alertó que "esto es proporcional al número de casos Covid: mientras más casos, más probable que haya un PIMS dando vueltas", por lo que a "todo niño con fiebre, que esté muy agotado y cansado, hay que verlo con una mirada distinta".
Aunque "no es tan frecuente que pase el PIMS, fue el gran remezón al mundo pediátrico", reconoció, puntualizando que, "por distintos motivos, inmunológicos, de desarrollo, condición física, (los niños) pasan un Covid bastante mejor, y esta respuesta inflamatoria es dependiente de la persona y posterior a la infección".
LA MITAD PASÓ UN COVID SILENTE
El también académico de la Universidad de Santiago precisó que "hasta un 50% de los niños que presentan el PIMS hicieron un Covid silente (...) un Covid simple, un resfrío, y se desenvolvió bien".
Sin embargo, "pasó el tiempo correspondiente, cuatro o seis semanas después, y viene una nueva fiebre muy fuerte y mantenida, el niño se decae mucho, y el cuadro completo es mucho más florido; con una inyección conjuntival -tener los ojos rojos como si no hubiera dormido-; con unas manchas rojas en el cuerpo, planas; y algunos granitos en el cuello que pudieran ser una reacción de los ganglios, como unos nódulos", enumeró.
Ese, no obstante, "ya es el cuadro completo, pero no es como se presenta la mayoría de los casos, hay que estar atentos (...) Hay que estar muy pendiente a los detalles, no es tan fácil identificarlo", insistió.
"Es complejo, porque el PIMS ataca niños que no necesariamente debieran estar enfermos. Sabemos que alrededor del 50% de los niños que caen enfermos con PIMS no tienen historia de haber caído enfermos por otras cosas. El 50% resulta ser niños sanos, sanos, y dentro de eso, el 60% puede que el PCR esté negativo, y de esos puede que nunca haya quedado antecedente de un Covid porque fue silente o asintomático", detalló.
CUIDAR A LOS NIÑOS: DEBEN USAR MASCARILLA
Lamentó, en este contexto, ver "niños sin mascarillas" en las calles: "Es un escenario bastante estremecedor".
Refutó que "hay un montón de mitos en internet que tamentablemente no ayudan: que la mascarilla los ahoga, que les aumenta el CO2 y hace que les duela la cabeza, que se les mueren neuronas; dan información sin base medíca o científica sustentada, e incitan a la población al error".
"Cuidemos a nuestros niños, si no es necesario que salgan a la calle, tratemos de mantenerlos protegidos; y si es necesario (salir a la calle), mantengamos el uso de mascarillas, hay que ser majaderos con el lavado de manos, de forma frecuente", exhortó.