Según testigos, cerca de 60 personas participaron de la ceremonia, al aire libre, superando el aforo permitido.
Todos los asistentes huyeron tras la agresión: no hay ni un detenido.
Durante la tarde de este jueves, vecinos denunciaron haber sorprendido a cerca de 60 personas participando de un matrimonio al aire libre en Las Condes, en el sector oriente de Santiago, superando el aforo máximo permitido para este tipo de ceremonias en comunas que se encuentran en la fase dos del plan "Paso a Paso".
El evento religioso se registraba en las inmediaciones de la parroquia Santa Teresita, donde personal fiscalizador del municipio acudió luego de la denuncia.
De acuerdo a lo estipulado en el plan "Paso a Paso", el aforo máximo para los matrimonios, acuerdos de unión civil y funerales en comunas en fase dos "no podrá exceder las 20 personas en espacios cerrados o 40 personas en espacios abiertos. Con todo, el aforo total no podrá ser mayor a 1 persona por cada 8 metros cuadrados de superficie útil".
"Se constituyó personal municipal para corroborar situación y se pudo corroborar que efectivamente el matrimonio habría infringido el aforo permitido en fase dos, por lo tanto, se cursó un sumario sanitario", comentó el mayor Carlos Osses, de la Prefectura Santiago Oriente de Carabineros.
"En el contexto de la fiscalización, el inspector es agredido por uno de los asistentes, resultando - afortunadamente - con lesiones leves", relató el oficial.
Posterior al ataque al fiscalizador, todos los asistentes huyeron y ninguno logró ser detenido, informó la policía.
"Carabineros va a dar cuenta de este hecho al Ministerio Público para seguir su trámite judicial", indicó Osses.
A través de un video difundido esta noche, el sacerdote Pablo Walker, jesuita y ex capellán del Hogar de Cristo, acreditó que "esta tarde he celebrado un matrimonio en la comuna de Las Condes, habiendo reunidas 40 personas en un lugar abierto, cumpliendo de esa manera lo establecido por la autoridad sanitaria respecto al aforo en fase dos".
"Sin embargo, lo que me parece más preocupante y grave es que al terminar la celebración hubo un altercado y un inspector municipal que fue agredido. Esto no puede suceder en un país que tenemos que cuidar entre todos", agregó el cura.
"Personalmente, quiero quedar a disposición de la autoridad que corresponda para investigar si efectivamente cumplimos con las prescripciones sanitarias", cerró.
