La Asociación de Hoteles Para Adultos de Chile (AHPA) acusó "discriminación y arbitrariedad" en las fiscalizaciones de la autoridad sanitaria contra sus establecimientos (los moteles), y alegó que, si bien tienen autorización para funcionar, sufren constantes revisiones y clausuras.
A través de una declaración pública, el gremio dijo que "entiende el actual estado de salud pública" que vive el país y apoya la implementación de las medidas sanitarias para el rubro de la hotelería, incluidas las fiscalizaciones, pero rechaza el trato dispar entre "hoteles" y "moteles".
"Creemos que las fiscalizaciones deben realizarse con protocolos claros", dijo el presidente de AHPA, Francisco Soto, que indicó que el decreto del Minsal que regula la operación de estos establecimientos "establece que el tiempo y uso que se le da a las habitaciones es un acuerdo comercial privado".
"Por ende, no existen alojamientos para dormir, otros para trabajar u otros para intimar. Lo que hace un usuario dentro de la habitación es un tema privado" y la estadía en un motel "no necesariamente debe incluir una noche de pernoctación", como han apuntado las autoridades, señaló Soto.
Representantes del sector sostuvieron en enero una reunión con autoridades de Gobierno para conocer el modo de funcionamiento de los moteles durante la vigencia del Plan "Paso a Paso". Señalan que se encuentran autorizados para abrir y funcionar incluso en cuarentena, con los permisos correspondientes de los pasajeros, pero acusan que esto no se cumple.
"Solicitamos al Ministerio de Salud, mediante su Subsecretaría de Salud Pública, y al Ministerio del Interior, mediante su Subsecretaría de Prevención del Delito, (...) instruir normativa a las Seremias, Municipios y Carabineros de Chile, con el fin de evitar la discriminación, arbitrariedad y daños al prestigio de nuestro rubro", sostuvo el gremio en un escrito.
SEREMI: PUEDEN FUNCIONAR SI LO HACEN COMO HOTEL
La última fiscalización a un motel que se dio a conocer en la capital fue en Recoleta y la seremi Metropolitana de Salud, Paula Labra, explicó que se realizó "debido a que recibimos más de una denuncia" de los vecinos del sector.
"Nos decían que permanentemente entraban y salían personas durante el día, con música alta, razón por la cual se fue a fiscalizar. Pudimos constatar que las personas que estaban al interior no tenían ningún permiso de desplazamiento correspondiente", detalló.
En ese marco, "la aclaración que hay que hacer: los moteles pueden funcionar, siempre y cuando funcionen como lo hace el hotel, que en algunos casos también hemos fiscalizado, recordando que las personas tienen que tener un permiso respectivo", explicó.
