Una nueva técnica para detectar el coronavirus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad Covid-19, sin el uso del test PCR, fue elaborado por científicos de la Universidad de Talca y Autónoma de Chile en el Maule.
El modelo, basado en espectrometría de masas con un grado de eficiencia del 93%, más económico y más rápido, está a la espera de que el ISP lo valide para ser usado en Chile, mientras que ya es utilizado en Argentina y reconocido por la OMS.
"Se analiza a través de la espectrometría de masas, se saca un microlitro de la solución, se pone una placa que refleja las proteínas encontradas dentro de esta muestra; y un gran logro que hicimos fue identificar biomarcadores proteicos del virus en esas muestras", explicó Leonardo Santos, quien lideró la investigación.
"Está en proceso de validación en el Instituto de Salud Pública (ISP) y apenas tengamos novedades, lo vamos a dar a conocer", se limitó a decir la seremi de Salud, Marlenne Durán.
La investigación se desarrolló de manera independiente por los científicos Leonardo Santos y Fabiane Manke en Talca y no contó con recursos del Fondo para Proyectos de Investigación Científica sobre COVID-19, desde donde destinaron 2.300 millones de pesos concurssables.
"Postularon 1.050 proyectos y 64 de ellos fueron adjudicados, quedando fuera la iniciativa de la Universidad de Talca y Autónoma, pero estamos articulando con distintas instituciones, apoyo a buenas iniciativas que quedaron en el camino", dijo la seremi de Ciencia de la macrozona sur, Paulina Assman.
El intendente Juan Prieto se desmarcó de la exclusión de la investigación de dicho programa y apuntó a la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, que seleccionó los proyectos.
"Este fondo del Gobierno, que hoy día lo coordina y lidera el Ministerio de Ciencia y Tecnología, tiene un grupo de expertos, que es la ANID, y son ellos los que evalúan los proyectos. No es nada puntual contra este proyecto, sino que se tuvo que elegir los que se consideraban más pertinentes en ese minuto y fueron 64", aclaró el jefe regional.
La investigación fue destacada por la revista de ciencia Nature y no fue patentado para que pueda ser usado en cualquier parte del mundo; además del convenio con Argentina, donde ya se aplica, trabajan en otro con Perú.