Las autoridades sanitarias brasileñas informaron este miércoles del fallecimiento de un voluntario que participaba en los ensayos de la vacuna contra el Covid-19 de la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, aunque no especificaron de qué forma, ni si recibió la dosis o un placebo.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), vinculada al Ministerio de Salud de Brasil, señaló en una nota que fue "formalmente informada" del suceso el pasado lunes y que seguirá su "evaluación".
"Con base en los compromisos de confidencialidad ética previstos en el protocolo, las agencias reguladoras implicadas reciben datos parciales referentes a la investigación" realizada por el Comité Internacional de Evaluación y Seguridad, indicó el órgano.
El presidente de Anvisa, Antonio Barra, dijo en una conferencia de prensa que "en este momento" los ensayos clínicos de la vacuna británica "continúan" en el país.
Los ensayos clínicos de la potencial vacuna británica comenzaron en Brasil en junio con la idea de que participaran unas 10 mil personas, y solo sufrieron una pequeña interrupción en septiembre, cuando se informó de la reacción adversa de un voluntario.
Finalmente, Oxford explicó en un comunicado que el fallecimiento fue objeto de una "cuidadosa evaluación" en la que no se hallaron elementos que susciten preocupación por la seguridad de la vacuna.
"La revisión independiente, además del regulador brasileño, han recomendado que siga el ensayo", destacó la universidad en su nota.
Los expertos que trabajan en esta vacuna son optimistas de que pueda recibir la aprobación de los reguladores a finales de año, lo que permitiría vacunar a los adultos del Reino Unido para abril de 2021, según informó el diario The Times.
Su identidad se mantiene secreta
La Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp), que coordina los test de la vacuna en el país -que está en la última fase de pruebas y es una de las más prometedoras-, según la Organización Mundial de la Salud aún no se ha manifestado sobre el fallecimiento del voluntario, sobre el que no se sabe ningún detalle.
"Anvisa reitera que, según los reglamentos nacionales e internacionales de la Buenas Prácticas Clínicas, los datos sobre voluntarios de pesquisas clínicas deben ser mantenidos en secreto, en conformidad con los principios de confidencialidad, dignidad humana y protección de los participantes", subrayó.
Por su dimensión continental y la alta incidencia del virus dentro del territorio nacional, Brasil se ha convertido en tierra fértil para los ensayos de las vacunas candidatas contra el Covid-19, por lo que ya se experimentan las desarrolladas por los laboratorios Johnson & Johnson y el consorcio formado por BioNTech (Alemania) y Wyeth/Pfizer (Estados Unidos), así como la fabricada por la compañía china Sinovac.