Una vez más se encienden las alertas respecto al consumo de frutas y verduras, especialmente entre los jóvenes. Según un estudio realizado por profesionales de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello, el 69 por ciento del grupo encuestado come sólo una a dos porciones de frutas y verduras al día, cuando lo recomendado por los especialistas son cinco.
La muestra, que se efectuó a 97 estudiantes de la Universidad Andrés Bello para conocer sus hábitos alimenticos, detectó además que sólo un 4 por ciento de los encuestados consume entre cinco y seis porciones diariamente. Sin embargo, el 98 por ciento de los alumnos ha escuchado el mensaje que los expertos recomiendan: "consume 5 porciones de verduras y frutas al día", pero no lo incorporan en la vida cotidiana debido al estilo de vida que llevan.
Este es un hecho que preocupa a los especialistas. "Las frutas y verduras son ingredientes importantes en una dieta saludable, proporcionan vitaminas y minerales que realizan funciones vitales en el organismo. Además, son abundantes fuentes de antioxidantes que son sustancias que protegen las células de los radicales libres, moléculas que pueden dañar el cuerpo y ocasionar problemas severos. La falta de frutas y verduras en la alimentación diaria es un importante factor asociado con la aparición de distintos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares", dice Makarena Ruiz Acin, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello.
La jefa del Laboratorio de Bromatología de esta casa de estudios destaca que "el consumo de verduras y frutas de los estudiantes de la UNAB está muy por debajo de las 5 porciones recomendadas. Sin embargo, el 76 por ciento de los alumnos está dispuesto a aumentar el consumo de estos alimentos en los próximos seis meses. En consecuencia, es necesario realizar acciones para promover el consumo de verduras y frutas en estudiantes universitarios", dice.
"Hasta ahora el grupo menos estudiado en cuanto a alimentación son los estudiantes universitarios, que pasan gran parte del día en su lugar de estudio y disponen de poco tiempo y dinero para alimentarse. Además, se ha observado una escasa oferta de verduras y frutas versus la amplia oferta de alimentos de gran densidad energética a bajo costo, que podría afectar el estado de salud de los estudiantes a largo plazo", agrega la experta.
Según la académica de la UNAB que dirigió este estudio, "para combatir el aumento en el consumo de alimentos de gran densidad energética, altos en grasas, azúcares simples y sal, observados en el último tiempo, se han estado realizando esfuerzos a nivel nacional, como el desarrollo de programas de alimentación saludable, el aumento de actividad física a nivel escolar y la educación nutricional en los diferentes grupos etarios". Sin embargo, el grupo correspondiente a los estudiantes universitarios son quienes pasan la mayor parte del día en su lugar de estudio y aún no han tomado conciencia de la importancia de una alimentación saludable.