El número de diagnosticados con tuberculosis cayó una media de un 4,7 por ciento anual en Europa en la década comprendida entre 2008 y 2017, según un informe difundido hoy martes por la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El descenso registrado es el mayor entre todas las regiones de la OMS, que estima no obstante que es necesario acelerar la caída para poder cumplir el objetivo de la Unión Europea (UE) de erradicar la enfermedad en su territorio en 2030.
En la región europea, que comprende 53 países -entre ellos Rusia y varias exrepúblicas soviéticas-, en 2017 se registraron 275.000 casos de tuberculosis, 30 por cada 100.000 habitantes.
De ellos 55.337 corresponden a los 31 países miembros del Espacio Económico Europeo (EEE) -los 28 de la UE más Islandia, Liechtenstein y Noruega-, lo que equivale a 10,7 por cada 100.000 habitantes.
Una quinta parte de los diagnósticos son de pacientes con tuberculosis multirresistente (MDR-TB), aunque solo 1.041 fueron registrados en el EEE.
El informe, elaborado conjuntamente con el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), destaca que la mayor parte de los países de la región presentan deficiencias a la hora de tratar con éxito a los enfermos.
Algo más de la mitad de pacientes con MDR-TB no recibieron un tratamiento satisfactorio, en consonancia con las pruebas de diagnóstico rápido recomendadas por la OMS, un porcentaje que aumenta al 72 por ciento en los casos de tuberculosis extremadamente polifarmacorresistente (XDR-TB).
"La tuberculosis se puede prevenir y curar, ahora es el momento de actuar para acabar con ella en 2030. Si no actuamos rápido y de forma decisiva, aumentarán los casos de modalidades de la enfermedad resistentes a los fármacos", señaló en un comunicado la directora de la Oficina Europea de la OMS, Zsuzsanna Jakab.
La máxima autoridad de este organismo con sede en Copenhague incidió no obstante en que Europa tiene el potencial científico y tecnológico para erradicar la enfermedad dentro de once años.
La OMS recordó que sus nuevas recomendaciones para tratar la MDR-TB incluyen medicinas más seguras y efectivas que reducen además los posibles efectos secundarios severos.