Ley Antitabaco entró en vigencia en Escocia
Una quinta parte de los fumadores escoceses señaló en una encuesta que no cumplirá la prohibición de fumar en lugares públicos, bares y restaurantes.
Una quinta parte de los fumadores escoceses señaló en una encuesta que no cumplirá la prohibición de fumar en lugares públicos, bares y restaurantes.
Este domingo entró en vigencia la Ley Antitabaco en Escocia, que prohíbe fumar en lugares públicos, bares y restaurantes, entre otros lugares de ese país.
El ministro principal de Escocia, Jack McConnell, vaticinó que este día se recordará como aquel en que Escocia dio un paso de gigante para mejorar la salud de la población y añadió: "Será bueno para el país, la salud de la nación, la economía y la industria turística".
Sin embargo, los propietarios de bares y restaurantes creen que la nueva ley perjudicará a sus negocios, y la Asociación de Comercio con Licencia ha pronosticado que cerca de 140 "pubs" podrían cerrar, con una pérdida de 2.500 puestos de trabajo.
Para amortiguar la posible bajada de clientela, alrededor de 300 empresarios han encargado ya toldos o estufas para los jardines, de modo que puedan acomodar a los fumadores en el exterior de sus locales.
De los adictos al tabaco, una quinta parte ha declarado que no piensa cumplir la ley, según una encuesta encargada por una emisora de radio de la BBC.
El sondeo, realizado por Scottish Opinion entre mil escoceses, halló que las personas de entre 18 y 20 años son las que están más dispuestas a quebrantar la ley -un 39 por ciento-, mientras que los hombres lo están más que las mujeres.
Encender un cigarrillo en un lugar público está penalizado con una multa de 75 euros, cerca de 47.700 pesos, y los establecimientos que no tomen medidas para prevenir el consumo afrontan multas de hasta 3.750 euros, unos dos millones 385 mil pesos.
El grupo pro tabaco Forest ha animado a los adictos al tabaco a ejercer una "resistencia pasiva", como reunirse en la calle para fumar e invitar a los no fumadores a improvisadas fiestas callejeras, aunque también les ha advertido contra hacer pagar el mal humor con los empleados de los bares.
El Gobierno escocés se ha propuesto reducir en 186.500 personas el número de fumadores para el 2010, visto que el tabaco mata cada año a 13.000 escoceses y unos 2.000 mueren por consumo pasivo.
Para señalar el último día con humo, algunos locales escoceses celebraron anoche ceremonias especiales, como un velatorio en el Grampian Bar de Aberdeen o un festín con comida ahumada en el Wild Bergamot, cerca de Glasgow.
Escocia ha sido el primer territorio del Reino Unido en aplicar la prohibición de fumar, que no afectará a centros psiquiátricos, submarinos, instalaciones en ultramar o ciertas habitaciones de hoteles.
En Irlanda del Norte, fumar estará prohibido a partir de abril del 2007, mientras que Inglaterra y Gales están en proceso de aprobar la legislación pertinente. (EFE)