Estados Unidos consideró este sábado que la declaración por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de una emergencia sanitaria internacional por la viruela del mono es una llamada a la acción y subrayó que es esencial que la respuesta esté coordinada.
"Una respuesta coordinada e internacional es esencial para frenar la expansión de la viruela del mono, proteger a las comunidades de mayor riesgo de contraer la enfermedad y combatir el actual brote", dijo en un comunicado el coordinador de la oficina de la Casa Blanca contra la pandemia, Raj Panjabi.
Este brote de viruela del mono suma ya más de 16.000 casos (cinco de ellos mortales) en 75 países, muchos de ellos en Europa, donde la enfermedad no era endémica.
Panjabi destacó que desde su inicio la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, ha desplegado una estrategia "sólida" para combatirlo con un aumento de la producción de vacunas y una ampliación del acceso a las pruebas y al tratamiento.
"Pero no es suficiente. Debemos intensificar nuestro trabajo para luchar contra este virus con agresividad y proteger a las comunidades que se han visto afectadas en Estados Unidos", concluyó su nota.
En el caso de Chile, la ministra de Salud, María Begoña Yarza, recordó este sábado que el país se encuentra "en alerta", tras confirmarse 39 casos en total de viruela del mono a nivel nacional.
La enfermedad, conocida también como viruela símica, es provocada por un virus transmitido de animales a personas y es endémica de África central y occidental.
Los síntomas son similares a los de la erradicada viruela humana, pero algo más leves: fiebre, dolor de cabeza, muscular y de espalda, escalofríos y agotamiento, y con frecuencia hay inflamación de los ganglios y una erupción cutánea.