Una pareja española actualizó la Inteligencia Artificial de Samantha para que pueda decir no a su dueño.
Sergi Santos y Maritsa Kissamitaki son una pareja de Barcelona que pretenden revolucionar el mundo de la robótica, la Inteligencia Artificial y los juguetes sexuales.
Hace unos meses los españoles habían creado varios robots sexuales y esta semana anunciaron una actualización a la Inteligencia Artificial de la muñeca Samantha.
Según contaron a Daily Mail, ahora su muñeca sexual podrá rechazar los avances de su dueño y entrar en un modo de suspensión si no se siente cómoda con él.
Gracias a unos sensores, la robot detectará si está siendo tocada de una forma agresiva o irrespetuosa y entrará al modo estático.
También se paralizará si se siente aburrida con las técnicas de su "amante".
Además del modo "reposo", la muñeca sexual también tiene cuatro niveles: familiar, romántico, sexo y extra picante.
Santos, quien es doctor en nanotecnología y Master en matemática, confesó que la idea de dar "sentimientos" a la muñeca fue de su esposa y aseguró que los robots sexuales salvaron su matrimonio, pues hay veces que deseaba tener sexo pero su esposa no.
"No me divorciaré por sexo si tengo una muñeca. En mi caso, creo que es suficiente", enfatizó.
La muñeca Samantha será puesta a la venta en masa y costará unos 3 millones de pesos.
