Ante las presiones de varias fiscalías estadounidenses por la "epidemia" de robos violentos de teléfonos inteligentes, Apple será el primer fabricante en incorporar una aplicación que inutilizará completamente los aparatos hurtados para intentar disuadir así a los ladrones.
El fiscal del distrito de San Francisco, George Gascón, y el fiscal general del estado de Nueva York, Eric T. Schneiderman, anunciaron el miércoles lo que consideraron "un primer paso importante hacia el fin de la epidemia mundial de robo de teléfonos inteligentes".
Esta aplicación, "Activation Lock", llega después de que en junio pasado ambos fiscales lanzaran el plan "S.O.S. Secure our Smartphones" debido al alarmante aumento de agresiones para robar estos aparatos, con 1,6 millones de casos registrados en 2012.
Schneiderman y Gascón se reunieron entonces con representantes de Apple, Google/Motorola, Samsung y Microsoft para apelar a la "obligación social y moral" de las empresas tecnológicas para desarrollar un "kill switch" (un sistema que "mate" el teléfono).
La empresa de la manzana mordida ha sido la primera en presentar su solución tras el lanzamiento de su sistema operativo más reciente, el iOS7, una aplicación que "resultará un medio eficaz de disuasión de robo", según los fiscales.
"Los ladrones saben que los dispositivos no tienen ningún valor en el mercado secundario", añadieron Schneiderman y Gascón en un comunicado.
Esta aplicación será gratuita y funcionará también en los modelos más antiguos, pero desde las fiscalías de San Francisco y Nueva York reconocen que "es demasiado pronto para decir si será una solución integral a la epidemia", a la que han llamado "Apple Picking" (en juego de palabras con la recolecta de manzanas).
Asimismo, animaron a otros fabricantes de teléfonos inteligentes a implementar elementos eficaces de disuasión de robo.
No obstante, recordaron a los usuarios que "los ladrones no van a reaccionar de la noche a la mañana", por lo que será "vital" que los consumidores sean conscientes de su entorno "en todo momento".
Además de las fiscalías de la ciudad de San Francisco y el estado de Nueva York, en la campaña "S.O.S. Secure our Smartphones" han participado procuradores generales estatales, alcaldes, jefes de policía, activistas y defensores del consumidor.