El impacto de los smartphones ha llegado a tales niveles, que incluso el hecho de que las personas revisen sus celulares en medio de una reunión social ya fue bautizado. Le llaman "phubbing" y ahora un australiano inició una campaña que busca acabar con la práctica que para algunos se ha vuelto algo molesto.
El joven de 23 años Alex Haigh define el phubbing como "el acto de desairar a alguien en un entorno social mirando tu teléfono en vez de ponerle atención". Tras haberlo experimentado en reiteradas ocasiones, Haigh ahora estrenó el sitio Stopphubbing.com para combatirlo.
Un restaurant promedio verá 36 casos de phubbing por cada cena, esto es igual a pasar 570 días solo, en vez de tener la compañía de alguien; un 97 por ciento de las personas asegura que su comida tiene un mal sabor, mientras es víctima de phubbing y un 87 por ciento de los jóvenes prefiere comunicarse por la vía de mensajes de texto en vez de cara a cara. Esas son algunas de las estadísticas que propone el sitio de Haigh, para llamar a la conciencia frente a este tipo de comportamiento.
También indica que los lugares donde se registran los mayores casos de phubbing son las ciudades de Nueva York, Los Angeles y Londres.
El llamado de Haigh es a "hacer una intervención contra el phubbing. ¿Conoces a algún phubber? Envíale un correo para indicarle que sus días de phubbing se han acabado".
Así mismo propone una serie de otras soluciones para combatir este comportamiento vinculado a la expansión de los smartphones en el mundo, con afiches de diversas consignas, tarjetas y otras aplicaciones.