Hoy se vota en la Cámara la normativa que calificará por edad los productos con excesiva violencia o contenido sexual.
Para expertos en la materia se trata de una medida cortoplacista e inútil.
Esta es la rotulación que realiza el sistema de calificación estadounidense ESRB.
Tras ser aprobada en el Senado, este lunes se vota en la Cámara de Diputados la primera ley que rotulará por edad y moderará la venta de videojuegos con contenido violento o sexual en el país, la que se espera entre en vigencia en la época navideña.
Importadores, gamers nacionales y expertos en la materia aseguran que se trata de una ley corto placista y que la solución está en educar a la población y no en poner un rotulado adicional que ocupará el 25 por ciento de la carátula y que podría elevar los costos de los videojuegos.
"La ley en el mejor de los casos va a ser principalmente letra muerta y en el peor caso va a subir el costo de los videojuegos, lo que va a impactar más que nada a los importadores, vendedores y a los que compran juegos más que a los desarrolladores", sostuvo a Cooperativa Juan Pablo Lastra, el presidente de la Asociación Chilenade Desarrolladores de Videojuegos, Video Games Chile.
"Y va a fomentar la piratería, pero en ningún caso en realidad consigue el propósito que busca", agregó.
Por su parte, el dueño de la tienda Todojuegos, Cristian Garreton, comentó que a pesar de estar de acuerdo con que se legisle sobre el tema, no concuerda con la forma en la que se llevó a cabo el proyecto.
"Es una ley que para mi es bastante miope, una ley que tiene montones de vacios, una ley súper corto plascista. Es una ley que incluso te diría que apela un poco a una política del terror de alguna manera porque si bien yo creo que está bien que se haga esta ley, yo creo que es más importante educar", dijo el experto en videojuegos, Alejandro Alaluf.
"Hay tantos caminos que yo creo que son muchos más importantes y más validos que simplemente poner un sticker en la caja de un juego", complementó Alaluf.
El 25 por ciento de la carátula
Si bien los juegos que se venden en el país ya vienen con una rotulación que indica para qué edad están recomendados - entregada por ESRB de Estados Unidos, PEGI de Europa o CERO de Japón-, ésta viene en sus idiomas originales y ocupan un espacio reducido de la carátula.
La rotulación nacional no será distinta a las originales del juego, ya que sólo traducirá el texto al español. Así, en el caso de que los videojuegos no vengan con recomendación extranjera, será el Consejo de Calificación Cinematográfica Nacional el que actuará.
Para uno de los autores del proyecto, el diputado UDI Gonzalo Arenas, lo innovador del sistema chileno es que permitirá la "convalidación, es decir aquellas calificaciones europeas o americanas que el Consejo de Calificación diga que son buenas, se van a poder validar automáticamente por parte de los importadores, los vendedores o quienes arriendan".
De esta forma, el diputado añadió que "solamente residualmente aquellas que no contengan clasificación reconocida en Chile van a tener que pasar por el consejo para su clasificación".
