Informar a los compradores sobre el contenido de violencia de un videojuego mediante una rotulación y regular la venta de los productos con contenido inapropiado para menores son dos de los objetivos de un proyecto que nació en 2007, que ya fue aprobado por el Senado y que la próxima semana la Cámara de Diputados ratificará en votación para convertirlo en ley.
Según publicó este jueves La Tercera, el principal cambio será un rótulo especial, puesto por los fabricantes o distribuidores, que indicará la edad recomendada y cubrirá el 25 por ciento de la carátula por ambos lados.
Esto explicitará el contenido de violencia, sexo y lenguaje vulgar del videojuego, definiciones que clarificará el Consejo de Calificación Cinematográfica.
"El consejo será el encargado de decidir qué normas serán homologables y bajo qué categorías los importadores deberán rotular los juegos", explicó al matutino el diputado Gonzalo Arenas, uno de los autores de la iniciativa.
Las tiendas que no cuenten con los especificado serán sancionados con multas que van desde 1 a 50 UTM. Bajo la misma perspectiva, también se expondrán a multas aquellos locales comerciales que sean sorprendidos vendiendo videojuegos con contenido no apropiado para menores de 18 años.
Para esto, se deberá pedir el carné de identidad de los jóvenes que adquieran uno.