¿Se imaginan poder chatear desde el metro, el campo o cualquier otro lugar aislado donde no hay señal de celular ni internet?
Por más populares y sofisticadas que se hayan vuelto las aplicaciones para chatear, todas tienen el mismo defecto: en cuanto uno se sube al metro o sale de la ciudad, nos dejan incomunicados. Y mucho más grave es el problema en sitios de catástrofes o en países donde las autoridades bloquean el acceso a internet.
Pero ahora una nueva tecnología promete dejar que los usuarios de teléfonos inteligentes puedan chatear fuera de la red.
Es nueva y aún no es masiva, pero algunos expertos dicen que tiene todo el potencial de desencadenar nada menos que una segunda revolución móvil.
Su potencial es enorme y va desde la comunicación durante tareas de rescate en desastres hasta la defensa de la democracia en lugares donde las autoridades bloquean internet.
Las redes de malla –mesh networking en inglés- parecen complicadas de entender, pero seguramente lo oiremos cada vez más. Y hay dos razones: primero, la ansiedad que provoca la vigilancia de internet por parte de las empresas y los gobiernos. Segundo, la incorporación de esta tecnología en la última versión del software móvil de Apple, iOS 7.
En resumen, la tecnología permite potencialmente comunicarse fuera de internet. A riesgo de simplificar, podemos pensar que una red tradicional es como una rueda de bicicleta donde todos los rayos se conectan al eje central, ya sea un servidor de red de telefonía móvil, el proveedor de servicios de internet o una computadora.
Por el contrario, una red de malla no tiene un punto de conexión central sino que cada punto de la red actúa como un "nodo" en una especie de malla reticulada capaz de encaminar el tráfico a cualquier otro nodo cercano.
Eso significa que los mensajes pueden pasar de un punto a otro sin la necesidad de que haya señal de internet, algo muy útil en sitios de desastres donde las comunicaciones tradicionales a menudo son limitadas o cercenadas por completo.
Con que haya un solo nodo conectado a internet es suficiente para que el tráfico pueda ser compartido con todos los demás nodos y así dar acceso a internet a todos los miembros.
Mensajes secretos
La red de malla también puede ser una herramienta muy útil para quienes no quieren ser vigilados. Como no hay una autoridad central, es más difícil de cerrar que una red tradicional e imposible de controlar a menos que uno está conectado directamente a esa red.
Las redes de malla no son nuevas. Fueron pensadas primero para usos militares y hoy en día se están usando en proyectos en aldeas, pueblos y ciudades de todo el mundo donde no hay acceso a internet.
Sin embargo, una característica poco publicitado del sistema iOS 7 llamada "conectividad multipar" permite que los desarrolladores de aplicaciones puedan poner fácilmente la tecnología de malla en las manos de todos nosotros y convertir nuestros teléfonos en routers improvisados (sin necesitar conocimientos de configuración o hardware).
La aplicación Firechat ya está dando que hablar. Fue lanzada en marzo y ya fue descargada por millones de personas en todo el mundo.
En esencia, permite a los usuarios intercambiar mensajes, fotos y vídeos siempre y cuando haya dispositivos intermediarios cerca para retransmitir la señal a lo largo de la cadena.
La aplicación acaba de ser lanzada también en Android, aunque en ese caso compite con otra llamada Serval Mesh, más antigua pero también más difícil de usar.
Usos
El fundador de Firechat, Micha Benoliel, dice que su aplicación está dirigida principalmente al entretenimiento, pero reconoce que tiene otros usos.
Algunos ya se están aplicando. Cuando hubo restricciones de internet y cobertura celular limitada, los estudiantes en Taiwán que intentaban ocupar el Parlamento usaron Firechat para organizarse.
Si ese tipo usos prevalece, es probable que aplicaciones como Firechat atraigan la atención de los gobiernos y las agencias del orden público que quieran bloquear o monitorear estas comunicaciones.
Pero en este momento el principal desafío es hacer crecer su base de usuarios. Después de todo, la tecnología de Firechat es esencialmente a "todo o nada".
Sin una masa crítica de usuarios, la promesa de mantenerlos conectados donde quiera que estén no podrá cumplirse. Y que se hable de "una segunda revolución móvil" en última instancia puede resultar una exageración.