El Tribunal de Derechos Humanos de Nueva Zelanda falló contra la Fiscalía General del Estado y a favor del empresario alemán Kim Dotcom, quien lucha contra su extradición a EE.UU. por supuesta piratería informática.
La corte determinó que la fiscalía quebró la ley al denegar los requerimientos que hizo Dotcom para conocer la información personal que el Estado tenía sobre él.
En 2015, cuando Dotcom ya estaba involucrado en batallas legales y tenía libertad condicional, escribió a 28 ministros y casi todos los departamentos de la administración solicitando con carácter de urgencia la información personal que estos tenían sobre él.
Casi todos los destinatarios remitieron los requerimientos al fiscal general, Chris Finlayson, quien los rechazó argumentando que no se justificaba suficientemente la urgencia del caso.
El Tribunal de Derechos Humanos consideró que el Estado neozelandés, que representa a Estados Unidos en el proceso de extradición, violó la Ley de Privacidad al denegar la información y obstaculizó el curso de la justicia.
En virtud del fallo, el Estado debe entregar la documentación solicitada y pagar al demandante 30 mil dólares locales (21.861 dólares) en concepto de indemnización por las pérdidas generadas.
Asimismo, se ordenó a Finlayson, que calificó las solicitudes de "irritantes" y "triviales", que pague a Dotcom otros 60 mil dólares locales (43.723 dólares) por daños a la dignidad.
"No hay que ser un genio para darse cuenta por qué el anterior gobierno nacional retuvo ilegalmente los documentos a los que tengo derecho. Prueba que John Key (ex primer ministro) estuvo implicado, se han dado cuenta de que violaron la ley y lo encubrieron para seguir en el poder. Son delincuentes", escribió Dotcom este lunes en su cuenta de Twitter.
El litigio en el Tribunal de Derechos Humanos de Nueva Zelanda es una de muchas batallas legales que mantiene Dotcom para evitar su extradición a Estados Unidos y recuperar sus bienes incautados.
Las autoridades estadounidenses creen que Megaupload, el portal de descargas fundado por Dotcom, ganó unos 175 millones de dólares por el almacenamiento de material ilegal entre sus 50 millones de usuarios.