La esposa de Julian Assange, Stella, insistió este martes en que la vida de su marido está en peligro si se acepta su extradición a Estados Unidos al cierre de la primera jornada de la audiencia en el Tribunal Superior de Justicia de Londres.
Allí, la pareja del australiano, que no acudió al juicio por enfermedad, dijo que "pase lo que pase en los próximos días, ha sido expuesto en los tribunales", tras hacer referencia a las discusiones sobre los planes para asesinar a Assange.
"El origen de esta persecución viene de cuando el líder de la CIA, Mike Pompeo, perdió el rumbo y entonces la instrumentalizó para perseguir a una organización mediática, tramar el asesinato de un periodista y encarcelar a un editor en Londres", incidió.
A lo largo de la jornada, la esposa del australiano pronunció otros dos discursos ante los allí presentes, en los que subrayó que contra su marido existe "una persecución por motivos políticos".
En ellos, habló también junto a Kristinn Hrafnsson, actual director de WikiLeaks, quien en esta última intervención recordó que el miércoles, al terminar la segunda sesión de la vista, se dirigirán a Downing Street, representación del Ejecutivo británico, para manifestarse.
En la primera jornada del juicio, la defensa de Assange pidió permiso para volver a recurrir su extradición a Estados Unidos, aprobada por el Reino Unido en 2022, con base en que allí no tendrá un juicio justo.
EE.UU. reclama al australiano por espionaje debido a las revelaciones publicadas en 2010 y 2011 a través de su portal WikiLeaks, donde se exhibió información clasificada que revelaba violaciones de los derechos humanos del país norteamericano en las guerras de Irak y Afganistán.
Si el tribunal no le autoriza a recurrir la orden de extradición tomada el 6 de junio de 2023 por el magistrado Jonathan Swift, se activaría el mecanismo de entrega de Assange a Estados Unidos, en cuyo caso sus abogados ya han anunciado que solicitarán medidas cautelares de urgencia al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para evitarlo.