Chips implantados en humanos permiten administrar medicamentos regularmente
Las pruebas se efectuaron en un grupo de mujeres con osteoporosis.
Puede utilizarse para tratar desde cáncer hasta esclerosis múltiple y reemplazar las inyecciones.
Las pruebas se efectuaron en un grupo de mujeres con osteoporosis.
Puede utilizarse para tratar desde cáncer hasta esclerosis múltiple y reemplazar las inyecciones.
Científicos estadounidenses anunciaron en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias que se celebra en Vancouver (Canadá) el éxito de las primeras pruebas con chips implantados en humanos para administrar de forma regular medicamentos.
Los resultados de las pruebas realizadas por investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) y la empresa MicroCHIPS en un grupo de mujeres con osteoporosis abren las puertas para la generalización de la administración remota de medicamentos.
La tecnología puede ser utilizada para tratar desde cáncer hasta esclerosis múltiple y reemplazar la inyecciones.
"Literalmente, podemos tener una farmacia en un chip", afirmó el profesor Robert Langer, del MIT, uno de los científicos que hace 15 años lanzaron la idea de desarrollar un microchip programable y controlado de forma inalámbrica para la administración de medicamentos tras ser implantado en un paciente.
Pruebas y conclusiones
Para hacer las pruebas, a un grupo de siete mujeres de edades entre 65 y 70 años se les implantaron chips mediante un procedimiento muy simple realizado con anestesia local.
Durante cuatro meses el chip administró un medicamento contra la osteoporosis llamado teriparatide. El chip tenía almacenado en pequeños habitáculos sellados 20 dosis de teriparatide.
Los habitáculos estaban sellados con una fina capa de platino y titanio que se deshace cuando se le aplica una pequeña corriente eléctrica, lo que permite la administración del medicamento.
El chip puede ser programado para administrar el medicamento de acuerdo a un calendario o por comandos mandados de forma inalámbrica a través de una frecuencia especial denominada Medical Implant Communication Service (o Servicio de Comunicación de Implantes Médicos).
Según los resultados, el chip administró dosis comparables a las proporcionadas por medio de inyecciones sin ningún tipo de efectos secundarios negativos.