Anunciantes británicos retiraron su publicidad de la red social Ask.fm después de que una adolescente de 14 años se suicidara por ser insultada y acosada a través del sitio, algo que ha indignado al país y al primer ministro, David Cameron.
Hannah Smith fue encontrada sin vida el pasado viernes como consecuencia, según su padre, de los insultos y amenazas que recibió en su perfil en la red social Ask.fm, una página web en la que los usuarios publican preguntas y resuelven dudas de forma anónima.
Tras encontrar los mensajes ofensivos contra su hija, Dave Smith inició una campaña en Facebook para pedir mayores controles en aquel portal contra el anonimato de sus usuarios, una iniciativa que ha conseguido el apoyo de 30.000 personas en cuatro días.
Pero el golpe de efecto para los anunciantes llegó con las declaraciones de Cameron en la cadena pública BBC, donde se mostró inflexible con los gestores de esas redes sociales, indicándoles que deben "modificar sus normas y mostrar algo de responsabilidad".
"No es aceptable lo que ocurre en esas páginas (...). Si las webs no modifican sus normas y no se preparan mejor para estos casos entonces nosotros, como miembros, tenemos que dejar de usar estas redes sociales y boicotearlas", afirmó.
Tras la polémica generada algunos anunciantes, como la óptica Specsavers, Vodafone o Save the Children, han retirado su apoyo a Ask.fm, mientras que otros portales que incluyen publicidad de la página web, como el dominio del diario sensacionalista The Sun, están recibiendo presiones para que se alejen también.
Los responsables de Ask.fm, cuya base se encuentra en Letonia, indicaron en un comunicado que "actuaron inmediatamente" para retirar los comentarios ofensivos hacia la adolescente y que estarán "encantados de colaborar" en la investigación abierta por la policía de Leicestershire (Inglaterra), de donde era originaria Hannah.
El caso de esta adolescente de 14 años ha levantado ampollas en el Reino Unido en un momento en que el Gobierno de coalición entre conservadores y liberal demócratas vigilan de cerca la actividad en la red y muy especialmente su impacto en menores.