¿Es el narcisismo una epidemia en la sociedad contemporánea, de "autopromoción" en las redes sociales? Ésta es una de las preguntas que surge tras leer un comentado reportaje publicado este domingo por el diario español El País, titulado "Sobrevivir en el mundo del yo, yo, yo", que aborda esta aparente tendencia.
"Este comportamiento parece expandirse como una plaga en la sociedad contemporánea, tanto a nivel individual como colectivo. Y no solo entre los adolescentes y jóvenes que inundan las redes sociales", dice la periodista española Cristina Galindo, autora del artículo.
Citando a la psicóloga Pat MacDonald, autora del trabajo "Narcisismo en el mundo moderno", el artículo indica: "Las cualidades narcisistas -un patrón general de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía- están ciertamente en alza (...) Basta con observar el consumismo rampante, la autopromoción en las redes sociales, la búsqueda de fama a cualquier precio y el uso de la cirugía para frenar el envejecimiento".
Egoísmo, exhibicionismo, falta de empatía
"Los rasgos narcisistas no siempre son fáciles de reconocer y, con moderación, no tienen por qué ser un problema. Son comportamientos egoístas, poco empáticos, a veces un tanto exhibicionistas, de personas que quieren ser el centro de atención, ser reconocidas socialmente, que suelen resistirse a admitir sus fallos o mentiras y que se creen extraordinarias (aunque su autoestima, en algunos casos, sea en realidad baja)", explica Galindo.
Y agrega: "En otras ocasiones este tipo de comportamiento es más sutil, más común y, a veces, más dañino. Es esa persona que exige una atención extrema a sus comentarios y problemas y, si no la consigue, concluye que es diferente de los demás y que nunca recibe el respeto que merece".
Las 20 selfies más icónicas de 2016, según la revista "Icon". (Foto: El País)
"Narcicistas ávidos de notoriedad fácil"
La periodista apunta que, para el narcisismo actual, "quizá la principal novedad son las redes sociales, lugar donde millennials (nacidos entre 1980 y 1997) y no tan millennials, famosos y no tan famosos, transforman lo mundano en extraordinario".
Por ello, el artículo cuestiona: "¿Nos está convirtiendo Internet, no sólo en espectadores pasivos, sino en narcisistas ávidos de notoriedad fácil, obsesionados por conseguir amigos virtuales y por el impacto de nuestros posts?".
Ante esta pregunta -aunque precisa que "no todos los que se hacen un selfie son narcisistas"- cita un estudio realizado por Daniel Halpern y Sebastián Valenzuela de la Pontificia Universidad Católica de Chile, que concluye que quienes se sacaron más fotos durante el primer año de la investigación mostraron un alza del 5 por ciento de su nivel de narcisismo el segundo año.
Asimismo, el narcisismo actual mueve dinero, dice Galindo: "Un reciente informe de Bank of America Merrill Lynch calcula que el consumo relacionado con los productos que nos hacen sentir mejor y hacen posible un aspecto a prueba de selfies —lo llaman vanity capital— mueve en el mundo 3,7 billones de dólares".
El consumo relacionado con los productos que "nos hacen sentir mejor" y hacen posible "un aspecto a prueba de selfies" mueve cerca de cuatro billones de dólares. (Foto: EFE)
"Recomendable huir"
No obstante, el reportaje también asegura que "un poco de narcisismo en la adolescencia ayuda a los jóvenes a sobrellevar la tormenta y el ímpetu de la juventud".
"Sólo la gente que nunca se siente especial o la que se siente siempre especial son una amenaza para ellos mismos o el mundo", según concluye un estudio de Craig Malkin, psicólogo clínico de de la Universidad de Harvard.
"De un lado y otro del debate, de lo que no parece haber duda es de que es recomendable huir de las personas con altos niveles de narcisismo", finaliza el texto.