El chileno, condenado a cuatro años de cárcel en España, señaló que su madre fue la luchadora incansable que lo sacó de la prisión y que tiene fe en que se pueda revertir el juicio.
Rodrigo Lanza, el chileno que fue condenado en España a cuatro años de cárcel por agredir a un policía que quedó en estado vegetal, señaló a El Diario de Cooperativa que está muy alegre de estar en libertad, a pesar de que sabe que sigue siendo acusado como el culpable.
"Después de dos años preso es todo impactante, volver a la casa, estar con la familia, me estoy relajando, pero sé que a la vez no me puedo relajar mucho, el juicio no ha acabado, para mi ha sido muy injusto, todo lo que ha pasado y a pesar de toda la alegría que siento sigo sin estar tranquilo siendo culpable", afirmó.
Lanza relató además el momento en que saló de la prisión y no podía creer que estuviera en la calle.
"Al salir como que no me lo creía, hasta que salí a la calle no me lo creía. Salí y no había nadie, ni siquiera le habían avisado a mi madre. Justo había una cabina de teléfono al frente, tenía una moneda, puse la moneda y llamé a mi mamá y empezó a gritar histérica de alegría y yo le dije 'ven a buscarme ahora mismo'", agregó.
También dijo que la verdadera ganadora de su libertad es Mariana Huidobro, su progenitora, tras una lucha incansable.
"Para mi la que realmente ha ganado aquí, la que ha logrado sacarme, mucho más que lo que yo he hecho, ha sido mi madre, para mi es lo más grande ella", aseveró emocionado.
Su versión de los hechos
Además, Lanza contó los hechos que se desarrollaron el 4 de febrero de 2006, cuando fue detenido por la policía, mientras transitaba por la calle hacia el metro.
"Hubo una carga policial brutal, me detuvieron en ese mismo momento, después me metieron en un coche, junto a Alex Cisternas que ya estaba detenido, yo no sabía que pasaba, pero dije bueno habrán habido disturbios y ya nos soltarán. No había pasado nada, yo no había visto nada, ninguna agresión hacía ningún policía. Después llegamos a la comisaría y ahí empezaron a gritarnos los policías que había un compañero herido, que éramos los culpables, que lo íbamos a pagar nosotros, sudacas de mierda, me golpearon en un calabozo solo".
"Después nos trasladaron a Mossos de d'Escuadra que es una policía más militarizada y ahí fue brutal, de nuevo paliza y ahí me hicieron desnudarme y en esos momentos había pasado dos días de mi detención y ni siquiera me habían leído nada, ni los derechos, ni de qué me acusaban y ahí entró mi abogado, me dijo el cargo y me derrumbé", agregó.
Por el momento, Rodrigo Lanza aseguró que está confiado en que se revierta el juicio y que seguirá luchando hasta demostrar su inocencia.
"Hasta que me explique bien mi abogado no sé cuántas posibilidades tenemos de que se revierta todo esto, pero tengo fe en él y yo creo que sí se puede revertir, espero que en Madrid sean tanto más imparciales que acá (en Barcelona)", subrayó. (Cooperativa.cl)
