"Los niños pueden experimentar la cultura tradicional china y aprender más sobre los cambios en nuestro país", destacaron los vecinos.
Durante la Fiesta del Bote del Dragón, el distrito de Wuxi, en Chongqing, celebró diversas actividades folclóricas, lo que permitió a ciudadanos y turistas festejar al tiempo que experimentaban el encanto de las costumbres populares tradicionales.
A primera hora de la mañana, bajo la puerta de la ciudad antigua de Daning en Wuxi, Chongqing, un espectáculo tradicional ya ha comenzado. Se trata de una costumbre popular tradicional del distrito de Wuxi, muy rico en sal desde la antigüedad, producto que ha sido la base de su florecimiento. Esta representación folclórica reproduce la escena de hace cientos de años, cuando los funcionarios del distrito llevaban a los funcionarios, comerciantes y trabajadores de la sal a adorar al Rey Dragón en la Fiesta del Bote de Dragón, y funcionarios y civiles cantaban y bailaban juntos, rezando por el buen tiempo y una cosecha abundante en el año venidero.
"Los niños pueden experimentar la cultura tradicional china y aprender más sobre los cambios en nuestro país. También pueden conocer las historias del pasado", dijo Kuang Lei, ciudadano de Chongqing.
Posteriormente, se celebró en el río Daning, un afluente de primer nivel del río Yangtsé, un Torneo Invitacional del Bote del Dragón, que es Patrimonio Cultural Inmaterial. Diez equipos participantes de varios distritos de Chongqing marcharon al unísono, remando al unísono, siguiendo el ritmo de los tambores. Los remos embestían las embravecidas aguas mientras el público, entusiasmado por la emoción del momento, animaba y vitoreaba a los atletas.
"Todos son muy apasionados. Siento que cada equipo, independientemente de ganar o perder, se centra en participar", dijo Hu Youjun, turista en Wuxi.
Durante la Fiesta del Bote del Dragón, los ciudadanos y turistas de la Ciudad Antigua de Daning también pueden disfrutar de actuaciones únicas, como las habilidades acrobáticas de la olla superior y las actuaciones de Liu Huakou, así como degustar la cocina del patrimonio cultural intangible local.
