Xi promete a empresarios estadounidenses un entorno empresarial "de primer nivel"
El presidente reiteró su confianza en el continuo desarrollo económico chino y reafirmó el compromiso de su país con la reforma y la apertura.
El presidente reiteró su confianza en el continuo desarrollo económico chino y reafirmó el compromiso de su país con la reforma y la apertura.
El presidente chino, Xi Jinping, se reunió este miércoles con representantes de empresas estadounidenses en Pekín, en un esfuerzo por atraer inversión extranjera y tranquilizar a las firmas del país norteamericano ante una desaceleración económica.
Xi reiteró su confianza en el continuo desarrollo económico chino y reafirmó el compromiso de su país con la reforma y la apertura, anunciando una serie de medidas, entre las que destacó "la creación de un entorno empresarial de primer nivel caracterizado por la legalidad y la internacionalización", ofreciendo así un "espacio de desarrollo" más amplio para empresas de todo el mundo, incluidas las estadounidenses.
El líder del gigante asiático reconoció los "desafíos" y las "lecciones aprendidas en los últimos años", subrayando que, aunque las relaciones entre China y Estados Unidos "no pueden volver al pasado", sí pueden "tener un futuro mejor".
El presidente chino también hizo hincapié en la "necesidad de una colaboración económica y comercial", "respetando los derechos de desarrollo" de cada país y buscando un beneficio compartido.
Xi recordó su encuentro con el presidente estadounidense, Joe Biden, en San Francisco el año pasado y los "avances en diversas áreas" como la política exterior, la economía, la aplicación de la ley, el cambio climático y los intercambios culturales.
Por su parte, los representantes estadounidenses, entre quienes figuraban el presidente del Comité Nacional sobre Relaciones Estados Unidos-China, Stephen Orlins, y el presidente y director ejecutivo de Blackstone, Stephen Schwarzman, expresaron su "gratitud" por la oportunidad de este encuentro y destacaron el crecimiento económico y la transformación de China en las últimas décadas, reflejando la "resiliencia y vitalidad" del país.
Los líderes empresariales y académicos estadounidenses reafirmaron su apoyo a una relación bilateral más fuerte, promoviendo la comprensión mutua, la confianza y la cooperación, al tiempo que subrayaron la importancia de "hacer frente juntos a los desafíos globales".
Esta reunión sigue al Foro de Desarrollo de China, que concluyó en Pekín este lunes y contó con la participación de destacados empresarios, entre los que se hallaba el director ejecutivo de la estadounidense Apple, Tim Cook, cuya compañía vio cómo en el mes de febrero los envíos de iPhone en China se redujeron un 33 %, según datos oficiales.
La reunión con el también secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh, gobernante) no figuraba en la agenda del Foro de Desarrollo de China y fue programada por separado.
Este encuentro se presenta, según medios locales, como una oportunidad para abordar percepciones negativas sobre el clima empresarial actual en China, así como para promover la inversión extranjera directa en el país, que el año pasado experimentó una disminución.
Además, se busca reforzar la confianza de empresas extranjeras interesadas en aumentar su participación en China.
El gigante asiático expresó en la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), celebrada a principios de marzo, la confianza en alcanzar sus objetivos económicos para este año, incluido un crecimiento del 5 %, además de prometer un mayor apoyo a empresas en sectores estratégicos.
Este martes, China advirtió a Estados Unidos sobre la relevancia de las relaciones bilaterales entre ambas naciones, durante una reunión en Pekín entre el ministro de Exteriores del gigante asiático, Wang Yi, y una delegación del país norteamericano, liderada por el presidente del Comité Nacional sobre Relaciones Estados Unidos-China (Ncuscr), Evan Greenberg, y el presidente de la propia NCUSCR, Stephen Orlins.
La reunión de este martes con la delegación estadounidense se produjo en un contexto de deshielo entre ambas potencias tras meses de hostilidades comerciales, tecnológicas y geopolíticas.
Xi y Biden mostraron cierto acercamiento el pasado noviembre en una reunión celebrada en San Francisco destinada a estabilizar la tumultuosa relación bilateral, y en la que llegaron a acuerdos para combatir el tráfico de fentanilo y reabrir los canales de comunicación militar.
No obstante, ambas partes siguen difiriendo en temas como Taiwán, la guerra en Ucrania, el conflicto en Gaza, las sanciones comerciales mutuas o la situación en el mar de China Meridional.