El alemán Markus Merk, encargado de dirigir el encuentro de este domingo entre portugueses y griegos, reconoció su cercanía con Otto Rehhagel, aunque recalcó que ello no afectará su desempeño.
El árbitro alemán Markus Merk, quien fue designado por la Unión Europea de Fútbol (UEFA) para dirigir la final de la Eurocopa entre Portugal y Grecia, reconoció este sábado su amistad con su compatriota y seleccionador griego Otto Rehhagel, aunque recalcó que de manera alguna ello afectará a su desempeño.
"Lo conozco como conozco a mucha gente relacionada con el fútbol de muchos países, entre ellos Grecia y Portugal, pero mañana (domingo) en nuestra mente lo único que habrá es el juego limpio, porque somos amigos del fútbol. Cuando se está en el campo sólo piensas en impartir justicia lo mejor posible", dijo el árbitro alemán.
Merk salió así al paso de las especulaciones hechas por la prensa portuguesa este sábado, que hizo hincapié en la relación que el juez mantiene con la familia Rehhagel, de la cual es su dentista.
El colegiado teutón indicó que si el equipo arbitral ayuda a los jugadores y viceversa, el partido se desarrollará por los mejores cauces, aunque dijo estar convencido de que la voluntad de los futbolistas será la de colaborar en el juego limpio.
El árbitro alemán también destacó la importancia que tiene para los árbitros estar preparado tanto física como mentalmente para afrontar un partido de las características de mañana.
"Todo el mundo quiere estar en la final, los equipos y los árbitros y es un honor pitar la final, un partido que requiere, como todos los de un torneo como la Eurocopa, una preparación óptima a todos los niveles", explicó.
