Por Héctor Parraguirre Jara, enviado especial a Viña del Mar.
Nicolás Massú (42º) ganó otra batalla épica en su carrera. Por más que e argentino Sergio Roitman (80º) haya terminado por retirarse por una lesión en su pierna izquierda, el repunte del campeón olímpico fue increíble para prolongar el encuentro y "permitir" el infortunio de trasandino.
Después de perder 6-0 la primera manga y sacarse varios match points, el dueño de casa ganó por 7-6 (3) el segundo set antes del abandono de Roitman.
El próximo rival de Massú en semifinales del ATP de Viña del Mar será el español Albert Montañés, quien derrotó a Fernando González (5º) y frustró la revancha del año pasado.
Estaba emocionado el número dos de Chile al término del partido y no tuvo empacho en reconocer que la gente lo levantó. "Sin ustedes, habría perdido", dijo en el micrófono a los espectadores.
Y fue así, porque el viñamarino tuvo un primer set para olvidar, donde nunca pudo enfocarse en el juego y fue barrido por un rival que se mostraba seguro, con una derecha que hacía daño y un revés respetable.
Massú no mostraba nada, pero nada de nada y fue presa fácil para Roitman que le endosó un 6-0, con tres quiebres incluidos, ante la mirada atónita del público que llegó en generosa cantidad al court central del Club Naval Las Salinas.
El chileno ganó su primer juego en el comienzo del segundo capítulo y mejoró en algo, pero el argentino seguía demasiado firme y si el nacional no subía notoriamente iba a ser imposible remontar.
Y para muestra de eso, Roitman rompió en el sexto game y se puso 4-2. En ese instante, la gente comprendió que tenía que ser protagonista y el aliento bajó como un tónico para el pupilo de Gabriel Markus.
Hasta que en el noveno juego, llegó el ansiado quiebre para Massú que por fin lograba meter su derecho con profundidad y en el siguiente emparejó el marcador 5-5.
Salvó uso cuantos puntos de partido el viñamarino antes de pasar al desempate, donde dominó mucho más concentrado y estimulado, levantando a los asistentes de sus asientos. Y cuando lideraba 5-2, Roitman sufrió un tirón en la pierna izquierda que obligó a atenderlo por largos minutos.
Valientemente, el trasandino trató de volver y jugarse su opción, pero al perder el tie break decidió poner fin al suplicio y darle la victoria y el avance al nacional.
Puede ser el golpe anímico que estaba buscando Massú y justo cuando este sábado irá por su paso a la final, por lo que necesitará más motivación que nunca. (Cooperativa.cl)