Banco Central sorprende y aumenta exigencia de capital ante riesgos

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Autor: Cooperativa.cl

El ente emisor activó por primera vez el Requerimiento de Capital Contracíclico.

Esta es una precaución para "aumentar la resiliencia de la economía frente a escenarios de estrés severos".

Banco Central sorprende y aumenta exigencia de capital ante riesgos
 EFE
Llévatelo:

El Banco Central sorprendió al sistema financiero y resolvió activar por primera vez el Requerimiento de Capital Contracíclico (RCC), en un nivel del 0,5 por ciento de los activos ponderados por riesgo, aumentando así las reservas que la banca deberá mantener para hacer frente a una eventual crisis.

La medida, que se enmarca en los estándares del Acuerdo de Basilea III (conjunto de propuestas de reforma de la regulación bancaria), fue adoptada por la unanimidad del Consejo del instituto emisor en la Reunión de Política Financiera de ayer, como "un requerimiento de carácter macroprudencial cuyo objetivo es aumentar la resiliencia de la economía frente a escenarios de estrés severos, producto de riesgos de carácter sistémico".

La decisión se fundó principalmente en consideración del ámbito externo, relevando el "deterioro de las condiciones financieras desde fines del año pasado, lo que ha elevado la incertidumbre sobre su evolución futura" y que "los episodios de tensión bancaria de inicios de año dejaron de manifiesto debilidades de regulación, supervisión y gestión de riesgos en las entidades afectadas".

"Si bien la reacción de las autoridades ha contenido dichas turbulencias, persisten dudas en el mercado respecto del sistema financiero en las economías desarrollada", apuntó.

A nivel local, "las pruebas de tensión del sistema bancario, que se presentan en el Informe de Estabilidad Financiera, dan cuenta de la solvencia de la banca. Esta se encuentra con un nivel de provisiones y capital suficiente para enfrentar un escenario de tensión severo. Sin perjuicio de lo anterior, el sistema está en proceso de convergencia a Basilea III", expuso.

Por ello, la activación del RCC se constituye como "una medida precautoria ante la mayor incertidumbre externa: no obstante que el escenario macroeconómico ha evolucionado en línea con lo previsto, ha aumentado el riesgo de ocurrencia de un shock externo severo; aunque su probabilidad es baja, su efecto negativo en la economía sería significativo".

GREMIO BANCARIO NO VE "COHERENCIA"

Al sistema financiero chileno, sin embargo, no le hace sentido. "Los problemas de los bancos internacionales no tienen ninguna relación con la banca chilena, tal como lo ha mencionado la autoridad", dijo José Manuel Mena, presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, en El Mercurio.

"Nosotros no vemos la activación de este instrumento como algo coherente, ni con el diagnóstico ni con su objetivo", subrayó.

Detalló que los requerimientos de Basilea III para la banca chilena señalan que los ratios de capital deben ser sobre 10% de los activos ponderados por riesgo y los bancos tienen hoy en torno a 15%.

En ese marco, la activación del RCC se traduce en un aumento de capital, de modo que si una institución tiene hoy un ratio del 13,5%, debe incrementarlo en 0,5%. El efecto sería contractivo, sostuvo, ejemplificando con que si a un negocio le piden más capital, la primera consecuencia sería una subida en el costo de financiamiento y, teóricamente, ello llevaría una contracción del crédito. "Esto, en un contexto donde el crédito está cayendo y eso es lo raro, porque este mecanismo se activa al revés, cuando la economía está expansiva, no cuando está contractiva", cuestionó.

El Banco Central explica que "el requerimiento consiste en la acumulación de un 'colchón' (buffer) de capital para que esté disponible frente a escenarios de estrés severos: en ese caso, se libera este colchón y, con ese margen adicional, se mitigan los impactos negativos de una abrupta restricción de servicios esenciales, como la oferta de crédito".

"La evidencia muestra que la banca es reacia a reducir su capital en momentos de tensión, puesto que daría señales de vulnerabilidad y estigma, lo que redunda en un comportamiento procíclico que puede amplificar un ciclo negativo de crédito gatillado por escenarios de estrés. Que la autoridad defina su desactivación para el sistema como un todo contribuye a mitigar ese efecto", complementó.

De esa manera, "tiene una lógica preventiva, es decir, se activa cuando las condiciones financieras y la situación de los bancos lo permiten, generando mayor fortaleza al sistema bancario, razón por lo que se la considera una medida macroprudencial".

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