En marzo, una nave se desplomó en el aire cuando volaba entre Australia y Nueva Zelanda, dejando a 50 personas heridas.
El incidente se atribuyó a la activación accidente de un interruptor situado en el asiento del piloto.
La Administración Federal de Aviación norteamericana dispuso que los aparatos sean inspeccionados en el transcurso de un mes.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos ordenó este lunes la inspección inmediata de 895 aeronaves de la empresa Boeing para verificar el funcionamiento de los asientos de pilotos y copilotos, tras el incidente que en marzo protagonizó un aparato de Latam Airlines.
La FAA (su sigla en inglés) informó en un comunicado la emisión de "una Directiva de Aeronavegabilidad efectiva inmediatamente" para aviones 787-8, 787-9 y 787-10 de Boeing, y señaló que las compañías que los operan deben revisar en los próximos 30 días los asientos del capitán y copiloto para detectar la falta, o rotura, de tapas de interruptores.
FAA indicó que 158 de los aviones afectados por la directivas están registrados en Estados Unidos y 737 en el resto del mundo.
En marzo, un 787-9 de Latam Airlines se desplomó en el aire cuando volaba de Australia a Nueva Zelanda, causando 50 heridos.
Tras investigar el incidente, FAA determinó que el incidente se produjo porque un miembro de la tripulación tocó de forma inadvertida un interruptor situado en el asiento del piloto que no contaba con una tapa para evitar su activación accidental.
El interruptor desconectó el autopiloto del avión y provocó finalmente el desplome del aparato. FAA ha recibido informes de incidentes similares en otros aviones Boeing 787.
